A mayor pobreza de la población, peor salud

T.R
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La situación sanitaria de la población albacetense en situación de exclusión social empeora, según el proyecto fin de grado de Maribel Valiente, de la Facultad de Medicina de la capital, para el que contó con la colaboración de Cáritas

Las personas en riesgo de exclusión social presentan un peor estado de salud. Una realidad que los expertos vienen mostrando desde hace tiempo y que en nuestro medio se ha confirmado fruto del trabajo de fin de grado realizado por una graduada de Medicina de la Facultad de Medicina de Albacete, Maribel Valiente González, que para ello ha contado con la colaboración de Cáritas Diocesana de Albacete.

Con el título Impacto de la exclusión social en la salud de la población adulta de Albacete. Un abordaje desde los determinantes sociales de la salud, el objetivo de este trabajo era analizar el estado de salud, la asistencia sanitaria y los hábitos relacionados con la salud de la población adulta de Albacete en riesgo de exclusión social en comparación con la población general de Castilla-La Mancha. Se trata de un estudio piloto que ha permitido calcular el tamaño de la muestra necesario para un estudio de mayores dimensiones que se realizará en un futuro.

Para su elaboración, la autora pudo conseguir la participación de 21 personas en riesgo de exclusión social con edades comprendidas entre los 23 y los 74 años y unos ingresos mensuales percibidos por hogar entre cero y 800 euros, siendo la media de 503,9 euros. Estas personas que de forma voluntaria decidieron participar en este estudio fueron captadas por Maribel Valiente durante la sesiones de reparto de alimentos que semanalmente lleva a cabo la entidad Cáritas Diocesana.

Según los resultados obtenidos, las personas en riesgo de exclusión encuestadas presentan un peor estado de salud: el 47,6% dice tener un estado de salud regular, malo o muy malo frente al 24,3% de la población general analizada en la muestra. Además, estas personas muestran tener mayor prevalencia de cuadros depresivos activos y mayor gravedad de la sintomatología depresiva;por regla general realizan visitas con mayor frecuencia que la muestra general al médico de familia y en cambio tienen un menor acceso a las consultas de atención especializada. En concreto, dentro de las necesidades médicas no cubiertas por esta población en riesgo de exclusión social figuran la atención dental, las dificultades relacionadas con el transporte o la distancia y la falta de adquisición por motivos económicos de medicamentos recetados.