Han pasado cinco años desde el anterior descenso que sufrió el Albacete a la SegundaDivisión B. De aquella temporada 2010-2011 sólo queda un jugador en la plantilla, el ahora capitán Miguel Núñez.

Núñez, por eso de ser capitán, ha tenido que dar la cara durante toda la temporada, en una situación poco agradable. Pero el extremeño siempre ha estado ahí y, más allá de que su rendimiento haya podido ser mejor o peor, nadie duda de su implicación y compromiso con el club manchego.

Una vez más tenía que sufrir el mal trago de hablar en sala de prensa tras el entrenamiento y, como siempre, el extremeño, acudió a dar la cara ante los medios de comunicación y, con ello, ante los aficionados. «No se desciende por algo en concreto», decía; «los ánimos no son los mejores, para todos es duro. Es complicado pero ahora no es el momento de hablar de las causas, porque tenemos un partido frente al Bilbao Athletic en el que defender un escudo, una afición, un club, y hay que tratar de estar a la altura».

El golpe ha sido tremendo para una plantilla que lo ha dado todo, aunque no ha sido suficiente. «En el fútbol hay cuatro equipos que están acostumbrados a ganar siempre, el resto perdemos más que ganamos y el descenso es un golpe muy duro. Pero es lo que hay, ya no se puede hacer nada, ya no hay remedio. Nos quedan dos partidos y tenemos que afrontarlos con la mayor profesionalidad posible y tratando de estar a la altura del escudo que defendemos. Ya habrá tiempo de reflexionar cada uno sobre lo que hemos hecho mal».

Como lleva haciendo toda la temporada, Núñez defendió la honradez de la plantilla cuando se le preguntó si estaban preparados para recibir los lamentos de una afición desilusionada. «Es entendible su descontento y que quieran demostrarlo. También digo que este equipo está mal, ha descendido, pero es el vestuario más profesional y más honrado en el que he estado y no se merece un mal trago como este. Las derrotas y los momentos así, en otro tipo de equipo, con otro vestuario, a lo mejor pensarías que es lo que se estaba buscando, pero este vestuario, este equipo, este cuerpo técnico, este club en general, no se lo merece porque está lleno de gente honrada. Cada uno ha hecho su trabajo lo mejor que ha podido y nadie aquí merece vivir una situación así».

El capitán fue preguntado sobre si tenía la intención de seguir en el club manchego tras el descenso y su respuesta fue contundente. «Ya lo he hecho otras veces teniendo otras opciones, pero ahora no es momento de hablar  de esas cosas. Tenemos un partido y no estamos en la situación ideal para afrontarlo, por lo que debemos concentrarnos ya que debemos estar a la altura».

Y es que el Bilbao Athletic, descendido hace varias jornadas, viene de ponérselo muy difícil al actual líder, el Alavés. «Por eso hay que concentrarse en el partido y ya habrá tiempo de pensar en otras cosas. Debemos hacer las cosas bien contra el Bilbao y dar la cara ante nuestra afición», dijo.