Francisco Pardo, portavoz del Grupo Socialista, compareció ayer ante los medios de comunicación para dar cuenta de la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, «en virtud de la cual, el tribunal estima por completo la demanda que en su día interpuso el Grupo Municipal Socialista contra la aprobación de los presupuestos municipales del año 2010, y por consiguiente, procede a ordenar la anulación de los mismos», dijo.
Según la interpretación que se realiza desde el PSOE de la citada sentencia, «los Presupuestos de 2010, en el momento de su aprobación estaban desequilibrados, es decir, no cumplían con las obligaciones de equilibrio presupuestario exigibles e inherentes a cualquier documento presupuestario, y por consiguiente, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha entiende que, como ese era un vicio esencial, un grave error que afectaba al conjunto de los presupuestos, es por ello que estima completa la demanda».
Francisco Pardo destacó que no era una sentencia cualquiera sobre un asunto baladí, «hablamos de los Presupuestos 2010 de la ciudad de Almansa, y de una resolución judicial relevante que entra en el fondo de la cuestión».
razón. Indicó Pardo la «gravedad» de la resolución judicial que reconoce y asegura que las cuentas de 2010 «no tenían el adecuado equilibrio presupuestario, y por esa razón deben de ser considerados radicalmente nulos», señaló.
La razón fundamental de la nulidad de los Presupuestos de 2010 descansa, según indica el Tsjclm en la sentencia, en el informe demoledor del Tribunal de Cuentas que manifiesta que no contaban con equilibrio presupuestario, «y por esa razón -dijo Pardo- nunca debieron haberse aprobado en el estado y manera que fueron aprobados», aseguró Pardo.
Pardo, hizo referencia a otro párrafo de la sentencia en la que se afirma que «los Presupuestos de 2010 incumplieron con los propios compromisos adquiridos por el Ayuntamiento de Almansa con el Ministerio de Hacienda de elaborar un plan de saneamiento».
Finalmente, Francisco Pardo reconoció que «a pesar de que se nos da la razón cuatro años después, esta sentencia no va a tener ningún efecto práctico, aunque sí destapa las irregularidades y la forma tan deficiente que tiene de presupuestar el equipo que preside Francisco Núñez, quien a la vista de la sentencia, debería inmeditamente de presentar su dimisión».