Rojas se toma con naturalidad su inminente salida del Albacete

Cristóbal Guzmán
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El defensa, que tiene muy avanzadas las conversaciones con el Huesca, dice que «el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y se verá si la decisión es acertada o incorrecta»

Rojas golpea la pelota durante un entrenamiento. - Foto: Rubén Serrallé

José Manuel Rojas tiene sus días contados en el Albacete Balompié, hasta el punto de que esta misma semana puede cerrar las negociaciones con la SDHuesca. Es uno de los cuatro jugadores con los que no cuenta Luis César para la segunda vuelta, lo que aceleró un cambio de aires que está a punto de concretarse.

El zaguero reconoce no haberle sentado bien la decisión por su adaptación a la ciudad, pero parece haberla asumido con naturalidad, al menos de manera pública. «Estas situaciones ocurren en el fútbol y no hay que tomárselo a la tremenda, aunque me duele porque es un equipo en el que he vivido cosas muy bonitas como el ascenso del año pasado, y esperaba vivirlas este año. No ha sido así, empezamos con mal pie y se tienen que tomar decisiones, acertadas o equivocadas, eso se verá más adelante», dijo ayer.

«Una veces tocan cosas buenas y otras cosas así, pero siempre miro lo positivo, y si la salida de algunos viene bien al resto de compañeros, bienvenida sea», agregó.

Rojas explicó: «Tuvimos una charla y el entrenador me comunicó su decisión en un momento en el que nos lastraban las siete derrotas consecutivas, pero el tiempo pone a cada uno en su sitio y veremos si es acertado o incorrecto».

El futbolista reconoció el mal trago de no poder participar en los partidos pese a las bajas de efectivos en la defensa, y así lo expuso: «Cuando uno sabe que va a contar con pocos minutos, haya lesionados o no, y la decisión es irrevocable, te duele no poder ayudar a tus compañeros y verlos por televisión desde el sofá».

Preguntado por las conversaciones con el Huesca, no las negó. «Hay interés y he hablado con ellos, pero las negociaciones la lleva mi representante y me pondrá al tanto de todo», dijo, y añadió: «Me ha costado mucho trabajo llegar a debutar en Segunda División, y a día de hoy estoy muy contento porque si voy, se trata de un equipo con aspiraciones de ascender sí o sí, y la posibilidad de vivir otros cinco o seis meses maravillosos. Ahora me ha tocado vivir la parte fea del fútbol, se pasa mal porque estaba muy a gusto con mi familia y me hubiese gustado estar aquí muchos años, aunque nunca se sabe si será un hasta luego».

Pese a todo, el sevillano todavía mantiene en el corazón la campaña pasada, y así la recordó: «He pasado unos meses muy malos, pero me quedo con el año pasado y ese partido contra el Sestao cuando, perdiendo 0-2, mirada al cielo y decía:‘Esto no me lo puedes hacer a mí ni a estas 18.000 personas’. Cambió la situación y vinieron días y meses maravillosos, y como siempre me voy de los sitios bien, si en un futuro pudiera volver, volvería».

Por último, se mostró convencido de que el Albacete conseguirá la permanencia. «En el último partido el equipo se pudo poner por delante en el marcador, pero nos vinimos con cero puntos y dos goles en contra. Confío mucho en mis compañeros, tanto en los que estábamos como en los que han venido, para revertir la situación porque es gente de fútbol muy sacrificada. El año pasado éramos los mejores de la categoría y este año tenemos que pelear por ser los normales de la nueva categoría», subrayó, para concluir: «Confío en mis compañeros y les deseo lo mejor porque tienen la llave para revertir la situación, y con el apoyo de la gente se consigue más rápidamente».