Fernando Carreño: «El Jardín Botánico acumuló en su primer año 90.000 euros de deuda»

I. M.
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«Me ofrecí no porque conociese el ámbito de la naturaleza, sino porque era un reto»

El director del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha, Fernando Carreño. - Foto: Arturo Pérez

Fernando Carreño llegó a la dirección general del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha en septiembre del 2011,  unos meses después de que fuese inaugurado. Sólo un tercio de su estructura estaba hecha, había una importante deuda económica y su enfoque de desarrollo, dice Carreño, era imposible para la climatología albacetense. Tres años después no queda ni un sólo metro cuadrado sin cubrir, sus cuentas están saneadas y es de una riqueza natural importante.

¿Cómo acaba un profesor jubilado y un exconcejal en el despacho del director del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha?

Por espíritu de servicio y por tener vocación de trabajo para la sociedad. Me ofrecí y mi partido, el PP, considero oportuno que me hiciese cargo de esta empresa. Me ofrecí, no porque conociese el ámbito de la naturaleza, sino porque era un reto poder sacar a flote algo que, en las circunstancias en las que se encontraba, era imposible con una situación económica, organizativa y de desarrollo prácticamente ruinosa. La rosalera, el paralelo 40 y la zona de aromáticas estaban sin desarrollar, lo mismo que los humedales manchegos existían en el proyecto, pero estaban sin hacer. Ademas, se quería que fuese una réplica de otros Jardines Botánicos como el de Córdoba, algo que era imposible por la climatología albacetense. Nuestro enfoque, por contra, fue el hacer un Jardín que no es de un porte extraordinario pero si que es de una riqueza natural importante. Es conservacionista, y divulgativo al 100%.

 El Jardín Botánico, como es conocido, tuvo tres años de retraso en su inauguración, algo que no pasó hasta octubre del 2010, y el equipo actual lo cogimos en septiembre del 2011.

¿Y cómo está ahora?

Después de haber sufrido percances meteorológicos, como la supércelula que tuvimos hace dos años que dejó arrasado todo, hoy en día se puede decir que prácticamente está todo recuperado gracias a la colaboración desinteresada de alrededor de 100 voluntarios de Albacete, porque Albacete y su gente siente, conoce y valora lo que es su Jardín Botánico. Los albacetenses no sólo lo conocen sino que lo ofrecen a la gente de fuera. Vienen a vernos a través de empresas turísticas como turismo de naturaleza y también desde la Oficina de Turismo nos derivan bastantes visitas. La prueba es que atendemos en tres idiomas, inglés, francés e italiano, fundamentalmente. Esto igualmente nos permite hacer intercambios con los 17 Jardines Botánicos que hay en la península ibérica y también con otros del extranjero. Por aquí ha pasado gente que estuvo en la inauguración del 2010 y prácticamente se van asombrados en el sentido de cómo han evolucionado las instalaciones y los servicios. Prácticamente hemos culminado ya la cobertura de planta con aproximadamente 1.200 especies distintas y del orden de 12.000 plantas, entre ellas, algunas en peligro de extinción o en situación de conservación específica para Castilla-La Mancha.

De las siete hectáreas que tiene de superficie, hoy por hoy no nos queda un metro cuadrado sin cubrir. Por estar cubiertas están cubiertas incluso las zonas de divulgación de huertos ecológicos y las dos parcelas que ofrecemos a proyectos de divulgación didáctica o que estén relacionados con la autoestima y el desarrollo personal. A este respecto debo decir que recientemente hemos firmado un convenio con la Asociación de Autistas para las aulas Tea de cara al próximo curso y con el apoyo de la Consejería de Educación. Las instalaciones ya están cedidas y se va a hacer un proyectos de investigación con alumnos de esta naturaleza teniendo como base el IES Andrés de Vandelvira, otros dos centros más de la capital y la Facultad de Magisterio.

Ha mencionado las visitas de los turistas, pero éstos, no obstante, no son los únicos. ¿Cuántas visitas tiene al año?

No son los únicos. Tenemos también una colaboración muy intensa con diversas universidades siendo muchos los jóvenes que vienen a hacer las prácticas. Tenemos convenios firmados con la Universidad de Salamanca, Alicante y Elche, además de con la UCLM y con la UNED y vamos a firmar uno con la Universidad de Murcia. Asimismo colaboramos en la formación práctica de otros jóvenes que quieren la naturaleza y han optado por esta especialidad para formarse. Me estoy refiriendo a los estudiantes de Formación Profesional del IES de Aguas Nuevas de los Grados Medio y Superior de Jardinería y Ornamentación, y a los de otros centros concertados de la región, sobre todo, de las provincia de Cuenca y de Ciudad Real. Luego están las visitas de los alumnos de Infantil, Primaria y Bachillerato y muy específicas de los alumnos de las Facultades de Farmacia, Magisterio y de Agrónomos.

Empezamos con unas 4.500 visitas y este año creo que vamos a superar las 12.000 y la mayor parte de ellas, por otra parte, como visitas guiadas. Hay actividad todo el año, aunque en agosto y en enero baja el rendimiento por las condiciones climatológicas. Por lo que se ve, este Jardín es naturaleza viva y un foco de cultura, de estudio y de observación.

El Jardín no es sólo Jardín, también es la sede de un instituto de investigación botánica.

Evidentemente no sería un Jardín Botánico si no estuviese acompañado de un proceso de investigación y de colaboración en el ámbito universitario. En estos momentos en este instituto son cuatro las líneas de investigación abiertas: sistemática y enobotánica, recursos fitogenéticos, caracterización y adaptación de material vegetal y biología de la conservación y ecología vegetal. Luego está el banco de germoplasma, la reserva medioambiental que tenemos. Hay aproximadamente 5.000 semillas que corresponden a los recursos naturales de la región y que, en caso de alguna incidencia especial, como la supercélula, se pueden usar para recuperar. No obstante, tenemos peticiones continúas de donaciones por parte de otras universidades e igualmente de otros Jardines.

Pero, además, de la actividad investigadora, hay otras actividades. Puede recordarnos Fernando Carreño, ¿cuáles son éstas?

Tenemos exposiciones prácticamente cada mes una distinta y ya tenemos la sala comprometida hasta febrero del 2015. Luego están las conferencias y las mesas redondas asimismo con una frecuencia de una cada mes, aunque ha habido años en los que hemos llegado a las 16 celebradas.

Además, mencionar, por un lado, que han tenido especial interés, hasta el punto de que hemos tenido que cuadriplicarlas, las relacionadas con la cultura del té, y por otro, que todo esto es a coste cero, IVA incluido. También están los conciertos de música clásica. Hace tres años fue un atrevimiento hacerlos y de hecho tengo que agradecer al Conservatorio Profesional de Música el que en su día nos eligiese para hacer aquí sus conciertos de fin de curso y otros. Todo ello, además, con una aceptación grandiosa pues no sólo se han llenado todas las sillas que se ponen, unas 120, sino que más de uno del público ha tenido que sentarse en las terrazas o en el suelo.

Una vez se culmine todo lo previsto en vegetación, ¿cuáles son los siguientes pasos que se piensan dar?

Mantenerlo, conservarlo y darle porte.

¿En lo que son infraestructuras está todo hecho o quedan, por contra, cosas pendientes?

Aún nos queda por arreglar en algunas partes los daños de la supércelula, sobre todo, en lo que se refiere al invernadero. Dado que no se recibió por parte de la Administración ayuda para solventar los desperfectos, nos tocó tirar de nuestro presupuesto. Yo espero que en el primer trimestre del 2015 podamos culminar esos servicios.

En el tema económico, ¿ha habido también cambios sobre lo que se encontraron?

Ahora el Jardín Botánico está funcionamiento con un tercio del presupuesto que tenía cuando nos hicimos cargo de él. En el 2011 eran alrededor de 700.000 los euros que tenía presupuestados, al año siguiente ya eran 213.000 y en la actualidad ronda los 260.000 euros. Además, el Jardín Botánico acumuló en su primer año una deuda de 90.000 euros, que en la actualidad están prácticamente pagados a través del plan de pago a proveedores de la Junta. A pesar de esta situación de partida, el 2012, se cerró con un superávit de 45.000 euros y el del 2013 con 60.000.

El esfuerzo más considerable lo han hecho dos de los patronos que tiene la Fundación del Jardín Botánico, el Ayuntamiento y la Diputación, al 50%, respectivamente, porque la Junta se fue y la Universidad de Castilla-La Mancha se quedó con una participación testimonial del 0,5%. Por cierto, la UCLM l es el único patrono que no ha pagado la parte del 2014 que le coresponde, unos 1.400 euros; más aún se están planteando el dejar este mínimo compromiso por lo que es probable que al final se queden dos patronos. Luego también hemos tenido algunas donaciones como la que nos ha hecho GlobalCaja y hace tiempo llegaban vía la Fundación Caja Castilla-La Mancha.

También es cierto que hemos prestado esta instalaciones para diversos congresos y seminarios pero esto, no obstante, lo hacemos de manera altruista, lo mismo que no cobramos nada por entrada y por el material divulgativo, y eso que estamos a punto de sacar una nueva publicación.

¿Aunque se vaya la UCLM de la Fundación, se va a mantener la colaboración actual, o no?

Se va a mantener pero a través de un convenio que está pendiente, no obstante, de firmar entre la alcaldesa y el rector de la UCLM. Espero, no obstante, que antes de octubre esté firmado y así garantizar la presencia del Instituto de Investigación Botánica.

Por lo que se ve llegar a este grado de saneamiento ha debido de suponer apretarse y mucho el cinturón.

Demasiado. El espíritu de sacrificio que ha tenido la gente que trabaja en el Jardín nos demuestra que es gente de raza, y que está preparada para asumir cualquier reto. Además, las direcciones del Jardín Botánico no cobran, no sólo, a diferencia de antaño con 65.000 euros al año presupuestados para el director general, no cobro yo, sino que tampoco perciben nada la dirección científica ni la técnica.  En nómina sólo están el conservador, las encargadas de administración y de divulgación y cinco jardineros que trabajan seis horas diarias y que proceden o bien de los servicios de empleo del Ayuntamiento o bien de los ciclos formativos del IES de Aguas Nueva. Un número, el de los jardineros, muy bueno si uno tiene en cuenta que a principios del 2012 sólo teníamos voluntarios.