Ayer era el último día de plazo para presentar propuestas al contrato de redacción del proyecto de reforma de la antigua Comisaría de Simón Abril. Los datos no son definitivos, pero fuentes municipales indicaron a este diario que había al menos tres ofertas confirmadas, y posiblemente otras dos en camino. Poco antes, por la mañana, desde el grupo político de Ganemos se criticó la manera en la que el Consistorio ha tramitado esta licitación, y la posibilidad de que no hubiera ninguna oferta, ante las «prisas e improvisación» del equipo de Gobierno en este proyecto. Es lo que aseguraba Héctor García, concejal de Ganemos, que aludía a lo que ya informó La Tribuna hace 15 días, cómo el Ayuntamiento amplió el plazo de recepción de ofertas para el contrato, tras una serie de errores en el pliego de condiciones. Esos errores, advertía el concejal de Ganemos, podrían afectar «al normal desarrollo del proyecto», y subrayó que la reforma cuenta con financiación europea con cargo al programa Edusi, con unos requisitos de participación que pueden estar en cuestión. Recordaba Héctor García que el equipo de Gobierno anunció que mudaría a la antigua Comisaría la Gerencia de Urbanismo, «cuando lo que se había acordado es que ese traslado era sólo una posibilidad».
El concejal recordó que fueron los profesionales, desde la demarcación del Colegio de Arquitectos, quienes pusieron por escrito las carencias del pliego, y fueron los arquitectos los que solicitaron que se incluyera una visita al inmueble antes de que cada interesado hiciera su propuesta. También aludieron los arquitectos a los criterios a tener en cuenta para elegir el proyecto que luego será una realidad en las obras. Héctor García dijo que Ganemos comparte esas quejas, sobre todo «que se premie la oferta más barata sin contar la calidad, originalidad e innovación, porque lo barato sale caro».
A esas críticas respondió el concejal de Infraestructuras y Obras, Julián Garijo que dijo no entender los argumentos de Ganemos. Respecto a esos criterios económicos que se tienen en cuenta, afirmó que «cuando alguien va a hacer algún tipo de obra en su casa busca ahorrarse el máximo dinero que pueda para dedicarlo a otra cosa, pero en este proyecto lo que más prima no va a ser el precio, hay muchos otros criterios también, por eso mismo los profesionales pidieron más tiempo».
El concejal agregó que en este pliego de condiciones el equipo de Gobierno ha actuado en contacto con los profesionales y «con el plazo que consideraron los técnicos, ese plazo se amplió por la petición que hicieron los arquitectos, y no entiendo que haya más polémica al respecto».