Algunos hombres, pero sobre todo mujeres, llenaron el pabellón Juan de Toledo. Lo hicieron por una causa que les atañe mucho, la violencia de género. Y lo hicieron bailando zumba, respondiendo a una invitación de la Universidad de Castilla-La Mancha y CCOO, que se convocó bajo el lema 'Ni una más, ni una menos, todas valemos'.La percusión calentó motores y a las seis de la tarde arrancó este maratón solidario de tres horas al que asistieron más de 500 personas. «Se debe ayudar e intentar que esto se acabe», decía Elva Santo, que llegó al pabellón junto a otras cinco amigas y todas sus hijas, en total 12 niñas, dispuestas a pasar un buen rato y no olvidar las 47 víctimas de la violencia machista que hubo el año pasado en nuestro país. Sobre el escenario Nidia Barona, monitora de zumba, que junto a otros 15 instructores animó la tarde. No es la primera vez que esta actividad deportiva que ha ganado muchos adeptos estos últimos años se pone al servicio de este tipo de causas.