Cuando el río suena... Parece que día a día, y en vísperas del congreso del PSOE que coronará el próximo fin de semana a Pedro Sánchez como secretario general, el nombre de Patxi López, que se apartó de la primera línea de la política vasca el pasado 25 de mayo para, posteriormente, descartarse de las carreras al liderazgo de Ferraz y al del cartel electoral para 2015, suena con fuerza para presidir al principal partido de la oposición, relevando así a José Antonio Griñán, que ya dijo la semana pasada que no seguiría en su puesto y que viene estigmatizado por el escándalo de los ERE andaluces, al igual que su antecesor, Manuel Chaves.
Desde el PSE-EE en Guipúzcoa, su número uno, Iñaki Arriola, estimó que el exlehendakari lo haría «muy bien» en ese cargo honorífico, ya que tiene «un capital político importante» que la formación debería aprovechar. Este pensamiento se extiende por diferentes federaciones, y no son pocos los que piensan que quizás pudo hablarse de esta posibilidad en los encuentros que mantuvieron en los últimos meses López y la presidenta sureña, Susana Díaz, que tiene mucho que decir al respecto.
Mientras, el de Baracaldo se deja querer, al asegurar ayer que está «a disposición» del futuro líder del PSOE, Pedro Sánchez, como «cualquier militante» lo está «siempre», al tiempo que expresó su voluntad de «ayudarle» en lo que el futuro secretario general de los socialistas decida.
Así lo señaló en declaraciones a los periodistas tras reunirse con Sánchez en la sede socialista de Ferraz, un encuentro en el que hablaron del congreso extraordinario que tendrá lugar el próximo fin de semana.
El exlehendakari insistió también en que tiene que ser un cónclave «que fortalezca al partido, con una dirección sólida, capaz de enfrentarse» no a lo que ocurre dentro del partido, «sino a lo que hay fuera, un nuevo tiempo que requiere nuevas políticas, nuevos lenguajes y también nueva gente para llevarlo a la práctica».
Al ser preguntado sobre si el nuevo líder del partido le había trasladado su intención de que forme parte de la Ejecutiva y en qué puesto, López no lo desveló y tampoco quiso aclarar si le gustaría ser presidente del partido, pero sí recalcó que le garantizó que está «para ayudar a este proyecto y al nuevo secretario general», que será quien «decida» qué papel tiene.
Por eso, aseguró que está «a disposición» de formar parte de este órgano federal: «Yo creo que cualquier militante del PSOE siempre tiene que estar a disposición del secretario general».
Fuentes de su entorno descartaron que el vizcaíno vaya a ocupar la Presidencia del PSOE, en sustitución de José Antonio Griñán. Según estas fuentes, López tiene ganas de formar parte de la nueva Ejecutiva, porque ahora podrá dar «dedicación absoluta» a esta tarea, una vez deje la Secretaría General del PSE-EE.
unidad. Además, el dirigente vasco se mostró convencido de que el nuevo secretario general va a hacer una Ejecutiva que refleje la «unidad» que necesita el partido y que sea «fuerte». Así, defendió con rotundidad que en el PSOE «hay muchas personas que tienen peso, que han demostrado trayectoria, y hay otros que aunque no han sido hasta ahora tan visibles, también tienen peso y capacidad política para enfrentarse a los retos» que tienen los socialistas.
Precisamente, recalcó que lo que más le «preocupa» al futuro líder no es el congreso, sino que el partido «sea capaz de recuperar la calle, de trasladar a la ciudadanía la alternativa socialista y sea capaz de recuperar la cercanía, credibilidad y confianza para volver a hacer del PSOE el referente de la izquierda que necesita el país».
Mientras, el nuevo jefe de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, comentó que sería deseable que el PSC tuviera más poder en Madrid, al tiempo que abrió las puertas de par en par a Carme Chacón.