El Ejecutivo velará por los 200.000 españoles que residen en Venezuela

BENJAMÍN LÓPEZ (SPC)
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El Consejo de Seguridad Nacional analiza un informe sobre el drama que vive un país en el que se ha decretado el Estado de Excepción y que sufre serios problemas de abastecimiento

La reunión del Consejo de Seguridad Nacional celebrada ayer debatió un informe «muy oportuno» sobre Venezuela ante el «deterioro tan importante de la seguridad» que vive ese país en el que residen 200.000 españoles. Según afirmó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el Estado de Excepción decretado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, requiere también una actuación «excepcional» del Ejecutivo para «atender mejor a la comunidad española que vive allí».

En este sentido, la número dos del Gabinete central negó cualquier intencionalidad electoral de su equipo al incluir un informe sobre Venezuela en el orden del día de la reunión «ordinaria» del Consejo de Seguridad Nacional. «Nosostros no hemos descubierto Venezuela en campaña», llegó a afirmar la vallisoletana en la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. En este sentido, explicó que el Gobierno lleva cuatro años haciendo un seguimiento «muy exhaustivo y muy preciso» de lo que sucede en ese país con una «continua presencia y una constante preocupación». La prueba, dijo a los periodistas presentes, es que «es de los temas de política exterior por los que más me han preguntado en esta mesa» durante la pasada legislatura.

desabastecimiento. Según explicó la popular, estos asuntos los ha tratado siempre el Consejo de Ministros, pero «ahora estamos ante una situación que justifica que sea el Consejo de Seguridad Nacional el que lo analice». Y es que, recordó, el pasado 13 de mayo el régimen chavista decretó el Estado de Excepción que, no obstante, no ha sido refrendado por la Asamblea Nacional: «Estamos ante un hecho excepcional que requiere también una actuación excepcional por nuestra parte». Así, añadió que «los españoles allí sufren los mismos problemas que el resto de la población:desabastecimiento crónico de alimentos y medicinas, así como violencia, «de las más altas del mundo en un Estado sin guerra».

Dentro de esa misma línea de argumentación, sostuvo que la situación de Venezuela obliga al Gobierno a estar «muy pendiente» y a tomar medidas. En ese marco se produjo la vuelta del embajador de España a Caracas. Además, se decidió el refuerzo de la atención desde Madrid, y se estudia la posibilidad de fortalecer la legación. Por de pronto, el personal contratado por el Estado verá aumentado su sueldo debido a la inflación. 

Respecto a las salidas de tono del presidente Maduro, Sáenz de Santamaría reconoció que se producen «día sí y otro también», aunque, a su juicio, son intentos de «disfrazar lo que es una terrible situación de violación de los derechos humanos, de falta de respeto a la democracia que ha llevado al país a unos índices de pobreza y desabastecimiento que parecen mentira en un país tan rico y tan importante como Venezuela».

Respecto al viaje a Venezuela del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, la vicepresidenta tuvo palabras de apoyo: «Bienvenido sea su esfuerzo junto al Gobierno para defender los derechos humanos y la democracia en Venezuela». Así, explicó que el catalán habló con el ministro de Exteriores antes de viajar, le explicó cuál iba a ser su cometido allí y le ha reportado los resultados de su visita. Según dijo al respecto, «el Gobierno entiende la preocupación que pueda tener todo el mundo por Venezuela porque es para preocuparse».

Las críticas del resto de partidos sobre la celebración del Consejo no cesaron, ya que, a su juicio, solo está pensado como propaganda de cara a las urnas. Si el pasado jueves se quejó el socialista Pedro Sánchez, ayer le tocó el turno al comunista Cayo Lara:«Nos atacan con este y no atienden los problemas de España».