Chirría ver máquinas expendedoras repletas de bollería, bebidas azucaradas y bolsas de patatas, alimentos todos ellos poco saludables, en un lugar como es un centro sanitario. Hace tiempo que los propios médicos y nutricionistas alertaban de tal contradicción y parece que se se van a tomar cartas en el asunto. Hace unos días, los profesionales de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario de Albacete recibieron el encargo de revisar estas máquinas de vending e informar sobre qué debería y qué no debería estar ahí. La intención, según informaron desde Gerencia de Atención Integrada de Albacete, es que en el próximo contrato de explotación de estas máquinas expendedoras, que va ligado a la gestión de la cafetería del hospital, se regule lo que se puede y no se debe vender. Con gestos como este la Gerencia quiere «sumarse a las tendencias que en la actualidad existen sobre promoción de una alimentación saludable y lucha contra la obesidad».