La atleta española Indira Terrero se colgó la medalla de bronce en los 400 metros de los campeonatos de Europa que se están disputando en Zúrich, después de una gran final que decidió el podio en la ‘foto finish’, con lo que la delegación nacional sumó su cuarto metal.
Terrero, que competía en la final junto a su compatriota Aauri Lorena Bokesa, que acabó octava, firmó una espectacular carrera manteniéndose entre las primeras en todo momento. La italiana Libania Grenot se mostró intratable y se llevó el oro con un tiempo de 51.10. Sin embargo, el segundo y tercer puesto tuvo que esperar para saber el orden del cajón. La ucraniana Olha Zemlyak se llevaba la plata (51.36) y Terrero, el bronce (51.38).
Por otro lado, Ruth Beitia, Diana Martín y David Bustos fueron las noticias positivas de la jornada matinal, mientras que en los 50 kilómetros, el francés Yohan Diniz logró un nuevo récord del mundo y Jesús Ángel García Bragado dio una nueva muestra de carácter a sus 44 años al terminar octavo.
CAMPEONATOS EUROPEOS DE ATLETISMO - Foto: STEFFEN SCHMIDT En el estadio Leztigrund había expectativas con la presencia en altura de Beitia, oro en Helskinki hace dos años, o la de los participantes en el 1.500 metros, donde se pasó de una amarga decepción a una pequeña alegría con David Bustos, recalificado finalmente.
La cántabra, bronce el pasado verano en los Mundiales de Moscú, apenas tuvo problemas para superar la calificación, marcada por la lluvia, lo que le bastó con saltar 1,89 metros, aunque se pedían 1,94 para pasar directamente. Nadie más fue más allá de ese listón y también pasaron el resto de aspirantes a medalla como la rusa Mariya Kuchyna, la polaca Kamila Licwinko y la sueca Emma Green.
En los 3.000 metros obstáculos se produjo el otro pase a la final del día con Diana Martín, que corrió de forma inteligente su serie para finalizar quinta con un crono de 9:52.63. En cambio, Teresa Urbina no pudo acabar al retirarse a falta de dos vueltas.
A partir de ahí todo fueron malas noticias, con las eliminaciones en las calificaciones de peso y disco de Úrsula Ruiz y Sabina Asenjo, mientras que lo peor llegó en los 1.500 metros, donde ni Manuel Olmedo, ni David Bustos ni Adel Mechaal se clasificaron en un principio para la final, aunque al final los organizadores recalificaron al bronce continental en 2012.
Bustos se cayó en su serie y parecía eliminado, pero la organización le volvió a incluir al considerar culpable del incidente al austríaco Andreas Vojta y el balear podrá disputar la final de mañana.
Mientras tanto, en marcha, el veterano Jesús Ángel García Bragado dio otra muestra de carácter y fuerza consiguiendo un brillante puesto de finalista en una prueba dominada por el francés Yohan Diniz, que además consiguió un nuevo récord del mundo.
El marchador madrileño, en su sexto Europeo a sus 44 años, demostró su calidad y disputó una carrera de menos a más. Por su parte, Diniz se coronó por tercera vez campeón de Europa tras los oros de 2006 y 2010 y lo hizo a lo grande, con una marca de 3:32:33, casi dos minutos mejor que el anterior, en poder del ruso Denis Nizhegorodov desde 2008.
Doble desplante. La noticia negativa de la jornada llegó de la mano del público del Letzigrund Stadion, que obsequió con una sonora pitada al español Ángel Mullera cuando subió al podio al recibir el bronce por los 3.000 metros obstáculos después de la descalificación del francés Mekhissi-Benabbad. El catalán también sufrió el desplante del galo Yoann Kowal, que, tras recibir el oro, quiso festejar su éxito únicamente con el polaco Krystian Zalewski, que se colgó la medalla de plata.