El viento pierde fuerza, pero deja más daños en la ciudad

MARCELO ORTEGA
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El Parque de Bomberos atendió una docena de avisos durante la mañana por los 46 del día anterior, aunque en ningún caso se registraron heridos ni incidencias graves

El temporal de viento amaina en la ciudad, después de que ya diera un pequeño respiro durante la tarde de ayer, aunque siguiera dando trabajo a los efectivos de bomberos y Policía Local, sobre todo en las primeras horas del día, cuando Albacete seguía en alerta naranja por rachas que se acercaron a los 100 kilómetros a la hora.

El mal tiempo y el peligro para los viandantes por la posible caída de ramaje hizo que el Ayuntamiento mantuviera la medida de tener cerrados los parques, el de Abelardo Sánchez, el de los Jardinillos y el de la Fiesta del Árbol. Para el resto de zonas verdes que no tienen vallado el perímetro, el Consistorio recomendaba prudencia ante posibles accidentes, aunque fuentes del servicio de Emergencias del 112 indicaron que no se produjeron incidencias en la ciudad. Fuentes del Parque Municipal de Bomberos informaron de que ayer registraron 12 salidas relacionadas con el viento durante la mañana, y partir de las cuatro de la tarde no hubo nuevas comunicaciones de incidencias por viento.

EL VIERNES, PEOR. Las cifras ofrecidas desde los servicios que actuaron en las incidencias dan cuenta de que el viernes fue la jornada que más problemas dejó el viento para los albacetenses, y es que en el día anterior a ayer se sumaron 46 avisos por incidencias que requirieron la actuación de los efectivos de bomberos. Respecto a las salidas que hicieron las dotaciones de vehículos y bomberos ayer, seguían en la misma tónica del día anterior: actuaciones de saneamiento en fachadas, trabajos por desprendimiento de elementos de cornisas, ramas caídas, y retirada de carteles y vallas publicitarias que el viento había dañado, entre ellas una en la Avenida de Gregorio Arcos en Campollano, la antigua carretera de Madrid. También hubo un aviso atendido por los bomberos en la pedanía de Santa Ana, por la caída de un árbol en la madrugada del sábado.