Banco de Alimentos y Cruz Roja Española en Albacete vuelven a ser este año las dos organizaciones encargadas de repartir los alimentos que llegan a la provincia a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) para ayudar a las familias más necesitadas.

Una ayuda que, en total, va a llegar a unos 14.000 albacetenses de toda la provincia, a la mitad a través de la red de Cruz Roja y a la otra mitad gracias a la labor de reparto del Banco de Alimentos, como lo detallaron ayer desde ambas entidades. «Cada una de las entidades llegamos a unas 7.000 personas en la provincia», puso de manifiesto José Antonio García, presidente del Banco de Alimentos de Albacete, que en total atiende a cerca de 13.000 personas, aunque a unas 7.000 con estos fondos europeos. Detalló que, lamentablemente, esta aportación sigue haciendo «mucha falta» porque «son muchas las familias que lo están pasando mal y que necesitan estas actuaciones para garantizar su alimentación». Familias con dificultades para el acceso incluso a los productos más básicos y, en numerosos casos, con hijos menores a su cargo, como lo indicaron tanto desde Cruz Roja como desde Banco de Alimentos.

A través de esta línea de ayudas, Cruz Roja Española ha distribuido en la provincia de Albacete durante este mes de julio más 142.000 kilos de alimentos entre personas vulnerables, idéntica cantidad a la que se ha encargado de repartir el Banco de Alimentos.

Un total de 284.000 kilos de alimentos que conforman la primera fase del Programa 2015 de Ayuda Alimentaria a las personas más desfavorecidas que, en total, repartirá 113.000.000 kilos de alimentos en todo el país.

Cabe indicar que este Programa está cofinanciado en un 85% por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas  y en un 15% por el presupuesto nacional. En su desarrollo colaboran los Ministerios de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Empleo y Seguridad Social; y Agricultura y Alimentación.

OTRAS DOS FASES. Dentro de este plan habrá otras dos fases de reparto de alimentos, que tendrán lugar en octubre de este ejercicio y en febrero del próximo año 2016, aunque con cargo al presupuesto de este año 2015, como lo indicó José Antonio García.

Más fases para cubrir las necesidades de las miles de familias que no tienen acceso a los alimentos más básicos es precisamente lo que solicitaron desde el Banco de Alimentos de Albacete. «Tendrían que darse más fases de distribución a lo largo del año, porque la primera con cargo a estos presupuestos llega ahora», indicaba García que, no obstante, subrayaba la importancia de estas ayudas en una época de crisis económica como la actual.

Sobre los alimentos que se reparten con estas campañas, desde Cruz Roja recordaron que se trata  de productos «de carácter básico, poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento». La «cesta de alimentos» incluye arroz, tarritos infantiles, cereales infantiles, leche de continuación en polvo, garbanzos, alubias, leche UHT, aceite de oliva, atún en conserva, pasta alimenticia, tomate frito, galletas, crema de verduras deshidratada, fruta en conserva sin azúcar añadido y judías verdes en conserva. «Se trata de alimentos especialmente nutritivos, que van a contribuir a satisfacer las necesidades de personas adultas y, de manera especial, de los menores», destacaron desde Cruz Roja.

Una cesta que ha sido elaborada con la colaboración de la Federación de Bancos de Alimentos, Cruz Roja y de expertos en nutrición de los Ministerios.

Esta ayuda alimentaria, que supone un incremento de 64 millones de kilos de alimentos con respecto al distribuido en el todo el país el pasado año, paliará en buena medida las carencias de cerca de dos millones de personas desfavorecidas, 14.000 de las cuales residen en esta provincia.

En toda Castilla-La Mancha, para esta campaña se invertirán 5,5 millones de euros y son más de 550 las organizaciones que colaboran en el reparto, medio centenar de ellas en Albacete, a las que les facilitan los alimentos desde Cruz Roja, con el fin de que estas a su vez lo distribuyan entre sus familias usuarias con necesidades en este sentido.

Este programa de ayuda alimentaria tuvo su origen a finales de los años ochenta, como consecuencia de las olas de frío que azotaron Europa y que afectaron a la población con menos recursos. La Comisión Europea decidió hacer uso de los productos almacenados, consecuencia de las medidas de intervención de la Política Agraria Común, en los organismos de intervención de los estados miembros, para transformarlos en alimentos destinados a las capas más desfavorecidas de la sociedad.

Esta ayuda europea se ha vuelto ahora, ya en el siglo XXI, en imprescindible para miles de familias albacetenses.