El campamento de temporeros de La Dehesa abrió sus puertas el pasado día 1 de julio y en él se alojan en torno a un centenar de personas, que habitan en casetas prefabricadas, en unas instalaciones que son gestionadas por elAyuntamiento de Albacete, en colaboración con la asociación Accem.

El concejal no adscrito en elConsistorio albacetense, PedroSoriano, visitó el campamento, donde pudo comprobar que «los inmigrantes y los jornaleros viven en unas condiciones inhumanas». Soriano afirmó que  los temporeros residen en módulos prefabricados, sin aparatos de aire acondicionado, sin ventanas para que corra el aire y con las puertas rotas y atadas con plásticos para que no se cierren. «Con las altas temperaturas y las olas de calor de este verano es inhumano que la gente permanezca en el interior de los dormitorios», dijo, al mismo tiempo que propuso que se instalen toldos encima de estos barracones para reducir los efectos del calor, así como en otras zonas del recinto porque hay pocos espacios con sombra.

Además, Pedro Soriano añadió que como los nuevos baños de obra no se terminaron de construir este año, continúan los tradicionales barracones de metal. «Estas zonas están sucias, huelen mal, el suelo está podrido debido a la humedad y los usuarios pueden herirse porque hay hierros oxidados», puntualizó, indicando que otros espacios en malas condiciones son los comedores, debido a que «el suelo está hundido», y la sala polivalente, «donde se ha instalado un aparato de aire acondicionado, pero con una potencia insuficiente».

Soriano también denunció la ausencia de seguridad privada, que consideró necesaria para solucionar cualquier problema de convivencia que surja entre los usuarios. Asimismo, declaró que a estos problemas se suma una invasión de avispas en el recinto.

«El alcalde, Javier Cuenca, no se preocupa por este servicio, y la concejal de Acción Social, María Gil, solo aparece por las instalaciones para hacerse la rigurosa fotografía. A ambos les falta empatía», aseguró el concejal no adscrito.

RESOLVER. Ante estas declaraciones, la concejal de AcciónSocial, María Gil manifestó que su intención es «resolver, no aparentar» y recordó que este año el Consistorio ha aumentado el presupuesto destinado al campamento de La Dehesa en un 6,5% respecto a 2014, pasando de 162.000 a unos 173.000 euros. «ElAyuntamiento no pone reparos en introducir mejoras», subrayó, y señaló que la zona de toldos se arregló y está previsto que se instalen nuevos, algo que ya estaba previsto.

En cuanto a la limpieza del campamento, la concejal recordó que este servicio lo lleva a cabo una empresa contratada por elConsistorio, a la que desde elEquipo de Gobierno se dirigieron para conocer si existían las incidencias denunciadas por el concejal no adscrito, al mismo tiempo que comprobaron que «cumple el contrato y limpia por la mañana».

A este respecto, la concejal manifestó que la empresa reforzará las labores de inspección de la limpieza y significó que hay 100 personas alojadas y «las instalaciones no pueden estar perfectas todo el día». Sobre el aire acondicionado, añadió que tiene la potencia que es capaz de atender el campamento de La Dehesa.

María Gil volvió a insistir en que las puertas de su despacho están abiertas para tratar cualquier propuesta o problema que se detecte y lamentó que el concejal no adscrito haya hecho la denuncia de puertas para afuera.