España podría estar en condiciones en 2021 de eliminar o prácticamente reducir a la mínima expresión los casos de infectados por el virus de la hepatitis C, nueve años antes del objetivo marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030, aunque para ello será necesario, como apuntan los expertos, mejorar el diagnóstico de la enfermedad, uno de los problemas actuales ya que se trata de una patología infradiagnosticada que no da síntomas.Los datos de tasas de curación y pacientes con hepatitis C tratados en la provincia de Albacete gracias a la aplicación de los antivirales de rápida acción así lo corroboran y ponen de manifiesto que vamos en el buen camino de conseguir ese objetivo. Sólo en 2017 los nuevos pacientes con hepatitis C que recibieron tratamiento en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) fueron 125, 50 de ellos con menor afectación del virus y el 98% de ello se curó.