Los profesionales sanitarios tendrán la consideración de autoridad pública antes de que acabe el año en el ejercicio de sus funciones para reafirmar su autoridad ante posibles agresiones. Un reconocimiento del que ya disfrutan otros profesionales como los docentes o los agentes y fuerzas de seguridad del Estado, y que ya está en funcionamiento en otras comunidades como Aragón o Castilla y León.

Se trata de una vieja reivindicación del colectivo que ha querido atender ahora el Consejo Interterritorial de Salud en su reunión del mes de junio, ante el elevado número de agresiones a médicos y enfermeros que se producen anualmente.

Sin ir más lejos, los datos del Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC)correspondientes a 2013 revelan un aumento de las agresiones entre los médicos que ejercen su profesión en el ámbito de Castilla-La Mancha, al pasar de 12 en 2012 a 17 en 2013, o casi duplicarse entre el período de 2010 a 2013. En cambio a nivel nacional las agresiones a facultativos han descendido en el último año, ya que se ha pasado de 416 en 2012 a  354 en 2013. En 2010 la cifra de agresiones tanto verbales como físicas denunciadas era de 451.

En la provincia de Albacete no son muchas las agresiones denunciadas, según informó el presidente del Colegio Oficial de Médicos, Fernando Gómez Bermejo, que no supo concretar la cifra, ya que en  su opinión el problema es que los colegiados no comunican que han sufrido una agresión antes de poner la correspondiente denuncia por la vía judicial, lo que motivaría la personación en el procedimiento del órgano colegial, «con lo cual resulta difícil saber a ciencia cierta cuántas agresiones reales se producen a los profesionales».

Gómez Bermejo se felicitó porque por fin esta vieja petición del colectivo de profesionales sanitarios vea la luz, ya que «lógicamente con la consideración de la condición de autoridad pública  se reducirá el número de ataques que reciben los profesionales en el ejercicio de su función pública».

No obstante, el presidente del Colegio de Médicos de Albacete puso de manifiesto que la situación actual de listas de espera y demoras importantes en la asistencia sanitaria está elevando de manera considerable las agresiones que sufren los médicos y enfermero, «algo motivado por el descontento general que tienen los pacientes con la sanidad pública que reciben».

En este caso, Gómez Bermejo insistió en que «los usuarios del sistema público de Sanidad deben saber que los profesionales sanitarios no tienen la culpa de la desesperación que sufren por una mala gestión de las autoridades políticas».

De falta a delito. En cualquier caso, con esta condición reconocida, aquellos que agredan a un profesional sanitario durante su trabajo tendrán una pena mayor, porque se pasará de la consideración de falta que tenía antes a un delito que será juzgado por la vía penal. De hecho, se ha acordado promover la norma con rango de Ley para articular y atribuir esta condición, que una vez sea efectiva, según Gómez Bermejo, servirá para que en caso de conflicto será objeto de reconocimiento la presunción de veracidad de los hechos que los profesionales sanitarios constaten, siempre y cuando se formalicen por escrito en documentos que cuenten con los requisitos legales que la normativa de aplicación en cada caso pueda exigir.

Precisamente con el fin de informar a la población albacetense desde el Colegio de Médicos de Albacete se tiene previsto llevar a cabo tras la Feria algún tipo de campaña para dar a conocer la problemática de las agresiones así como las novedades una vez se apruebe el reconocimiento de autoridad pública para los profesionales de la Sanidad.