Las comunidades de vecinos son sufridoras, en silencio, de la crisis actual, con consecuencias para todos. Según una estimación publicada por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España, correspondiente a 31 de diciembre de 2012, en la provincia de Albacete las entidades financieras, esto es, los bancos y cajas de ahorro, tienen una morosidad con las comunidades de vecinos que asciende a dos millones de euros.

La situación viene derivada por la explosión de la burbuja inmobiliaria y es que, cuando una constructora entra en quiebra, el banco o la caja de ahorro se queda con todos los pisos de la promoción que no se habían vendido hasta ese momento.

El problema llega cuando esa entidad financiera o no paga o deja de pagar las cuotas vecinales que le corresponden por los pisos que tiene en propiedad y eso se va acumulando hasta que llega un momento que se hace insoportable, además de que -se insiste desde el Consejo General- quienes hacen frente a esa morosidad son el resto de vecinos de la comunidad de propietarios que sí que cumplen con sus cuotas.

Sin embargo, esos dos millones de euros no son ni mucho menos el grueso total de la morosidad a la que han de hacer frente las comunidades de vecinos albaceteñas puesto que, tal y como recoge este informe, a finales del año pasado el agujero al que tienen que hacer frente como consecuencia de los impagos ascendía a 14 millones de euros.

Implica, por un lado, que las cajas de ahorro y bancos son causantes del 15% de esa situación de falta de fondos y, por otro, que, en este reparto de culpas, son los menos culpables, ya que, plantean desde el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, la mayor parte de esa morosidad la provocan los propietarios de las viviendas, esto es, vecinos que, por su complicada situación económica, no pueden hacer frente a los pagos mensuales y los van acumulando hasta que, o mejora su situación, o se acude a los tribunales para reconducir el problema.

MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA.