El Cenad logra reducir a cero los incendios

JOSECHU GUILLAMÓN
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Los últimos fuegos se produjeron en 2017, cuando hubo cuatro conatos en la zona de tiro y otro más fuera de esa parte acotada

Desde que comenzó el año, no se ha producido ningún incendio en el Centro Nacional de Adiestramiento (Cenad) de Chinchilla de Montearagón, algo que sorprende debido a la gran extensión de la zona de tiro, que supera las 2.000 hectáreas, en la que caen proyectiles de todo tipo, que fácilmente pueden hacer arder una zona de monte.

Tampoco han afectado al campo de maniobras las altas temperaturas experimentadas durante el verano o las puntuales tormentas que se han producido.

Aunque no hay una ciencia exacta que permita evitar los incendios, el Cenad de Chinchilla cuenta con grandes armas para combatirlos, entre las que se encuentran la prevención y la formación.

Prevención. Una de las primeras medidas preventivas que se toma es que en la época de mayor riesgo de incendios; es decir, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, se restringen o prohiben las actividades potencialmente peligrosas y el uso de municiones y artificios que puedan originar incendios.

De hecho, en todo el verano las únicas maniobras realizadas fueron muy limitadas y contaron con muy poco personal, ya que se trataba de tiradores de precisión de la  OTAN, de diferentes países, que utilizaron munición inerte (simplemente el plomo). También se les prohibe usar munición trazadora, que también podría causar incendios.

En cualquier caso, si una unidad militar se encuentra en actividades de preparación para realizar una misión internacional y tiene necesidad de realizar ejercicios de tiro en época de riesgo de incendio, se solicita el apoyo de la UME, para sofocar cualquier fuego que pudiera producirse en el entrenamiento.