La aldea de Yetas se prepara, un verano más, para llenarse de música, danza y poesía. El Nerpio Yetas Music Festival, una iniciativa que surgió hace tres años, con el ánimo de atraer, aunque solo sea por unos días, a melómanos y músicos que enriquezcan la vida cultural de este recóndito lugar, ya tiene fechas. Arrancará este viernes y se celebrará hasta el lunes próximo. Cuatro días en los que 17 estudiantes de música, futuros pianistas, intérpretes de guitarra y de violín, llegados de Valencia, Mallorca, Alicante e incluso Inglaterra, se reunirán en Yetas para aprender de los mejores. Y harán disfrutar a vecinos, visitantes y turistas con su música.

El programa de este año se ha enriquecido, además, con dos espectáculos de danza, un recital de poesía y una exposición de pintura. Actividades todas ellas realizada por personas enamoradas de esta aldea de Nerpio, en la que apenas quedan 20 habitantes, aunque se puebla de nuevo en verano, sobre todo en agosto, «es un placer escuchar a los niños jugar por las calles», admite José Ángel Martínez, un profesor de francés afincado en Madrid, aunque nacido en Yetas, que junto al pianista Óscar Caravaca, también de raíces serranas, promueven este festival.

Los padres de Caravaca, vecinos de Yetas, emigraron como otros tantos habitantes de la zona. El pianista, que nació en Mallorca, no olvida sus veranos en la pequeña aldea y que un día soñó con reactivar el turismo en esta zona utilizando la música como reclamo. Fue así como a través de la European Music Foundation, una entidad que promueve actividades culturales y musicales, se lanzó a organizar este festival.