Anuncian subidas del nueve por ciento en los seguros de vehículos

A.M.
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La prima media de un automóvil ha bajado un 40%, a pesar de que han aumentado las coberturas

El precio de las pólizas obligatorias de vehículos ha llegado a bajar hasta un 40% en las últimas dos décadas. - Foto: Rubén Serrallé

Se sienten en la cuerda floja. Están obligados a desarrollar planes estratégicos para poder subsistir incluso pasando a formar parte de broker de seguros o incluso vendiendo sus carteras, a pesar de que el mercado asegurador nacional está posicionado en sexto lugar a nivel europeo respecto al volumen de primas contratadas.

La mediación de seguros está pasando una mala racha desde que se propagó la crisis económica, al igual que el resto de sectores. Aún así siguen siendo unos privilegiados dado que el calado ha sido en menor medida, debido, fundamentalmente, a la caída de precios que ha experimentado en el  ramo de automóviles, fruto de la fuerte competencia que vive el sector.  

Una mala coyuntura de la que han sido responsables los seguros procedentes del ramo del automóvil y del sector industrial, el primero por el descalabro de la prima media y el segundo por el cierre de empresas y sus reestructuraciones. Si nos centramos en los seguros no vida como el del automóvil, su mayor problema es la bajada de precios que ha experimentado la prima media, no ya para conseguir nuevos clientes porque el mercado está estancado, sino para mantener la cartera de usuarios.

Si hace unas dos décadas el precio medio anual de un seguro a terceros rondaba las 50.000 pesetas (300 euros actuales), en el último año, esta misma prima ha bajado hasta los 180 euros -30.000 de las antiguas pesetas-, un descenso originado por la fuerte competencia del sector que ha reducido esta prima en un 40% en los últimos 20 años. Así lo sostiene Juan Arrés, director general del grupo Arrfran, miembro de la junta directiva de FEDA en Caudete e integrantes de la Asociación Provincial de Oficinas y Despachos de Albacete, perteneciente a la citada Confederación. Su conocimiento sobre el sector le permite resaltar que mientras la prima media de un seguro de automóvil ha caído, los costes se han disparado para las compañías aseguradora, pues a la hora de un siniestro, «el módulo de convenio costaba en 2002 unos 204 euros y ahora su coste es de 882 euros». A ello hay que añadirle la contención de un mercado que no cuenta con nuevos clientes  por la falta de nuevos mercados y obliga a las compañías a iniciar una «guerra comercial» con los precios, la cual da pie a «quitarnos unos a otros los clientes, porque no hay más negocio».

En los años en los que las compañías aseguradoras gozaban de buena salud por los beneficios que arrojaban , la cobertura de un seguro de automóvil representaba un 17% más de prima media de lo que se está pagando hoy en día. Para demostrar esta afirmación, Juan Arrés pone sobre la mesa el hecho de que en la actualidad, tres de cada 10 vehículos que se matriculan como nuevos contratan seguros a todo riesgo, mientras que los siete restante optan por la cobertura que le ofrece un seguro ampliado.

Por lo general, este 70% de clientes contrata el seguro obligatorio, la responsabilidad civil suplementaria, la defensa jurídica, asistencia en viaje y el seguro de ocupantes y del conductor, que son las garantías que hoy en día casi todas las compañías tienen como seguro más básico, pero además aseguran cristales, robo o incendio, un «añadido» que precisamente se formaliza ahora porque el precio «ha bajado mucho», tanto que un todo riesgo con franquicia se puede conseguir por el precio de un seguro a terceros: «Este es el anuncio que están publicitando muchas aseguradoras de líneas directa», indica el representante del grupo Arrfran en la provincia de Albacete.

 La competencia, junto con la oferta y la demanda, la falta de nuevos clientes y la guerra de precios ha abocado al sector a tal extremo que el pasado mes de junio recibieron la comunicación de que habían entrado en pérdidas en el ramo de la automoción, registrando costes que se sitúan entre el 101 y el 103%, es decir, que de cada cien euros que cobran por prima pagan de 101 a 103 euros, poniendo así en peligro el estado de la reserva y viéndose obligados a subir la prima del ramo de automóviles.

Visto que la persistencia de la fuerte competencia y que esta guerra de precios sólo puede acabar sacando del mercado a algunas compañías aseguradoras, para el mes de septiembre ya se han anunciado subidas por encima del 9% porque «no podemos seguir sosteniendo la prima media de los seguros de automóviles, tanto en la cartera como en la nueva producción, porque la situación actual es insostenible», dice Juan Arrés.

Si tocamos el sector industrial, la rama aseguradora no sale tampoco muy bien parada. El principal motivo: la caída de los seguros por el cierre de las empresas y, de nuevo, el descenso de la prima media que paga la actual cartera de clientes, principalmente porque son las propias compañías de seguros las que están bajando el precio de sus productos para poder mantener a sus clientes  y para poder captar nuevos clientes a petición de la mediación. «La buena noticia -significa Arrés- es que con la recesión económica, las empresas están reordenando sus gastos internos, están perfilando mejor su stock y su manera de contratar los seguros, mejorando cobertura y bajando tasas». En cifras, el director general del grupo Arrfran calcula que esta rama ha podido perder un 17% de beneficio en 2013.

Mejor situación. A nivel general, el mercado asegurador español ha experimentado un decrecimiento importante por encima del 5%, si bien este comportamiento no ha sucedido en el mismo porcentaje en la provincia de Albacete, donde se calcula que la pérdida de negocio no superó el 3%. Esto obedece, según el representante de FEDA, a que la provincia de Albacete está bien situada en el mapa estatal del sector, pues está logrando mantenerse mejor que otras provincias como Valencia o Murcia, dado que la nuestra es «una de las zona donde se ha especulado en menor proporción».

Juan Arrés explica que la  mediación de seguros es como «una goma elástica» que, en un momento determinado, se puede «partir». Sólo se salvarán aquellos que, como mínimo, hayan efectuado los deberes  y sepan mantener sus carteras de clientes pues, si se supera la crisis, «estarán mejor posicionados para poder arrancar con mucha más rapidez que aquellos que  no hayan llevado a cabo un plan estratégico».

La situación está tan al límite que ya el pasado año, como recuerda Arrés, se presentó en Madrid el plan estratégico de la mediación, un acto que congregó en Esade a más de 130 asistentes, entre los que se encontraban los máximos responsables de las compañías de seguros, presidentes de colegios y de distintas asociaciones de corredores, representantes de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones y expertos del sector asegurador para reflexionar sobre la situación actual y plantear nuevo planes de acción.