El PIB se contrae un 3% con el sector público y la construcción como lastres

C.S.Rubio / Toledo
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La región acumula cuatro años consecutivos de caída de la actividad económica, en la línea de media nacional, que cierra 2012 con descenso del 1,4%

La agricultura es el único sector que no perdió volumen de negocio en el último ejercicio. - Foto: David Perez

Se confirma con datos oficiales lo que ya se sabía en el día a día de la calle: Continúa la recesión. La economía castellano-manchega se contrajo otro 3 por ciento en 2012, porcentaje que se traduce en un ‘adelgazamiento’ de más de 971 millones de euros del Producto Interior Bruto regional en sólo doce meses.

Caída que está en la tónica de la media nacional (el PIB de España bajó un 1,4 por ciento en el último año) y de la que hay que culpar a la industria, la construcción y, sobre todo, al sector público, según el avance la contabilidad nacional presentado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El peso del ladrillo.

El ladrillo, cinco años después del estallido de la burbuja inmobiliaria, sigue lastrando cualquier atisbo de recuperación de la economía autonómica. En 2012 sumó una reducción de casi el 8 por ciento (7,9), que en términos de precios corrientes equivale a una caída de la actividad de cerca de 473 millones.

No obstante, el sector público es el que en número absolutos sufrió el mayor ajuste, en torno a los 629 millones en precios corrientes. Una cifra que implica una caída algo más del 3 por ciento en la actividad de un sector que, de momento, sigue siendo el principal motor económico de Castilla-La Mancha (aún supone el 21,1 por ciento de la actividad regional).

Aquí cabe apuntar el giro radical en el comportamiento de lo público durante la crisis. Hasta 2011 (año de entrada del Gobierno ‘popular’) el volumen de la Administración lejos de bajar por la crisis, se incrementó notablemente, con subidas del 3,8 por ciento en 2010 y del 4,3 en 2009.

Y 2012 fue igualmente un mal año para la industria, que ve caer su PIB un 3,8 por ciento. Un dato negativo que se agrava si se tiene en cuenta que sucede al ‘espejismo’ vivido en 2011, cuando este sector experimentó un repunte de más del 2 por ciento en su actividad.

El comercio también vuelve a caer y también más que en 2011. En concreto, pasa de un descenso del PIB de apenas 8 décimas, a acumular en 2012 caída del 2 por ciento.

En este sentido, la agricultura vuelve a ser un ‘salvavidas’ para la economía regional, al situarse como el único sector económico que cerró 2012 en positivo. Un ‘salvavidas’ que, sin embargo, cada vez cuenta con menos margen. Y es que, a diferencia de años anteriores, el sector agrario no cae, pero tampoco crece significativamente, sólo tres décimas en un año frente al 5,7 de 2011 o el 3,6 de 2010.

Con este cierre en rojo de 2012, la economía castellano-manchega acumula ya cuatro años de recesión. Hay que remontarse a 2008, el segundo año de crisis, para encontrar un dato positivo. En aquel ejercicio el PIB castellano-manchego creció un 0,7 por ciento.

Pasando ya al ámbito nacional, destaca el hecho de que todas las comunidades autónomas y también las ciudades de Ceuta y Melilla redujeron su PIB en 2012, aunque siete de ellas registraron un recorte menos pronunciado que el de la media nacional (-1,4%). En concreto, Baleares y Galicia presentaron los menores descensos, con un 0,3 y un 0,9 por ciento, respectivamente.

Por el contrario, Castilla-La Mancha, con el ya apuntado desplome de su economía del 3 por ciento y Asturias, con una caída del 2, fueron las comunidades que más recortaron su Producto Interior Bruto en 2012.

En cuanto al PIB por habitante, los datos del INE sitúan a País Vasco como la región con mayor volumen (30.829 euros), seguida de Madrid (29.385 euros) y Navarra (29.071 euros).

Con una media nacional cifrada en 22.772 euros por habitante, Castilla-La Mancha sigue estando por debajo del promedio, con 17.698 euros por habitante, aunque lejos del ‘furgón de cola’, ocupado por Melilla (16.981 euros), Andalucía (16.960 euros) y Extremadura (15.394 euros per capita).