El envenenamiento y posterior fallecimiento de un perro que ingirió una seta venenosa mientras paseaba con su amo ha llevado al Ayuntamiento de Chinchilla de Montearagón a advertir a los ciudadanos del riesgo que supone coger setas del campo sin tener los conocimientos que permiten distinguir las comestibles de las que no lo son.
Los hechos tuvieron lugar el pasado fin de semana, mientras el animal paseaba con su dueño por la zona de la Dehesilla. Según el relato de los hechos que hace el Ayuntamiento, fue entonces cuando «el propietario detectó el consumo de algo, y al poco rato detecto que el animal presentaba síntomas de envenenamiento, rápidamente llevo el animal al veterinario, donde se produjo su muerte».
Poco después de estos hechos, el dueño regresó a la zona, donde vio los restos de unas setas que el animal había ingerido y luego regurgitado, y puso lo ocurrido en conocimiento de los servicios de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chinchila
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