El piloto español Fernando Alonso (McLaren) abandonó ayer el Hospital General de Cataluña, donde llevaba tres días ingresado tras sufrir un accidente en Montmeló, y su equipo confirmó que no participará en el último test de pretemporada que comenzará hoy en el circuito barcelonés.

«Nos complace confirmar que Alonso ha dejado el hospital. Ha vuelto a casa para descansar y recuperarse. En consecuencia, no estará en los entrenamientos, donde iba a compartir tareas de conducción con Jenson Button, que será el primero que se suba al monoplaza. El danés Kevin Magnussen le reemplazará», anunció la escudería en un comunicado.

Alonso sufrió un fuerte accidente el pasado domingo, tras impactar con un muro del circuito en la curva 3. El asturiano tuvo que ser evacuado en helicóptero a un centro sanitario, donde las pruebas médicas descartaron cualquier lesión y donde ha permanecido ingresado por precaución.

Al día siguiente del siniestro, y después de revisar los datos de la telemetría del MP4-30, el equipo británico descartó una avería mecánica y atribuyó el suceso a las «ráfagas de viento» que azotaron al circuito catalán aquella jornada.

«Todo en su sitio». A su salida del hospital, y antes de coger un avión con destino a Oviedo, el representante del deportista, Luis García Abad, precisó que el piloto volverá a rodar «cuando esté recuperado» y cuando los médicos digan que «está todo en su sitio». «Cumpliendo con el protocolo, los doctores han hecho todas las pruebas y ahora va a descansar», apuntó.

Además, reiteró que «está todo perfecto» en el estado físico del bicampeón del Mundo. «Habla, se ríe, come, todas estas cosas que hacemos las personas normales, así que estamos encantados», precisó.

En este sentido, García Abad recordó que él ya lanzó un mensaje de tranquilidad el pasado lunes. «Es una noticia que ya sabíamos porque ya os enseñé una imagen en la que estaba ‘vivito y coleando’. Ahora va a casa a descansar. Muchas gracias por vuestra preocupación, de verdad», finalizó.

Por otro lado, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anunció que investigará las causas del suceso para extraer conclusiones de cara al futuro.

La incertidumbre sobre el accidente se ha agravado aún más por la actitud de McLaren, que ha preferido no hacer públicos los datos sobre la velocidad del monoplaza del asturiano.