Las cuentas generales de 2012 ya tienen el visto bueno de la Comisión de Presupuestos de las Cortes con los votos a favor del Grupo Parlamentario Popular y en contra del Grupo Parlamentario Socialista. La propuesta de resolución de los ‘populares’ se elevará a Pleno y será defendida por el portavoz en la Comisión, José Manuel Tortosa.

Una propuesta que sostiene que lo que dice el informe del Tribunal de Cuentas es que la gestión del Gobierno regional en 2012 desde el punto de vista legal fue «impecable» en las formas, así como desde el punto de vista económico supone que el Ejecutivo «hizo lo que tenía que hacer ante la situación económica y contable y de las cuentas públicas».

Sin embargo, el PSOE no es de la misma opinión y por eso quiso poner ayer encima de la mesa las observaciones que hace el Tribunal de Cuentas. Su portavoz, Delfina Carrasco, comenzó reconociendo que la cuenta ofrece datos positivos pero también refleja la política de «recortes, austericidio» y cuya única finalidad era cumplir con el objetivo de déficit, algo que se ha hecho «a costa del sufrimiento de todos los castellano-manchegos».

Los socialistas pedían en su resolución -que fue rechazada- que el personal directivo del Sescam devuelva lo cobrado por productividad, ya que los planes de garantías que el Gobierno aprobó debían ser cumplidos por todos y no sólo sacrificarse los ciudadanos.

Carrasco también pidió responsabilidades contables y personales porque se produjo un incremento de gasto del 26,5% en las cuentas de 2012, así como modificaciones presupuestarias sin contar con la financiación específica. Además, puso el acento en que se produjo un «constante aumento del endeudamiento financiero», criticando también que el Gobierno haya tardado cuatro años en pagar a los ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro.

La portavoz del PSOE también señaló que hay irregularidades en las cuentas de la Junta puesto que son necesarias dos firmas para sacar fondos públicos de esas 55 cuentas y en la mayoría sólo había una firma. Destacó que por primera vez no se consigue lo que se denomina coherencia en los estados, porque la Tesorería arroja una cifra negativa, y que también se produjeron incidencias en los procedimientos de contratación administrativa.

Por todo ello, Carrasco instó al Gobierno del PPa que cambie su política económica porque sólo conlleva «despidos, menos salarios, y destrucción de ayudas y de planes de empleo necesarios».

Por último, criticó que en 2012 se despidiera a más de 10.000 empleados públicos y que a pesar de todo Castilla-La Mancha no consiguiera el objetivo de déficit.

Sin embargo, el portavoz ‘popular’, José Manuel Tortosa, replicó que el objetivo de déficit sí se cumplió y con una «eficiencia y extraordinaria gestión económica en 2012». Del mismo modo, respondió que las modificaciones presupuestarias tuvieron que hacerse para afrontar fundamentalmente mecanismos como el pago a proveedores, que el dato negativo en Tesorería se debió a un «error» que subsanó la propia Consejería, que la deuda ha crecido por el paso de deuda comercial a financiera para poder pagar a proveedores, y que la reducción de empleo público se enmarca en la política de reordenación del sector. En definitiva, el PP defiende unas cuentas públicas de 2012 sin reparos y con actuaciones importantes en un solo ejercicio.