El pasado viernes, Sara Hernández tomó posesión de la Ejecutiva del PSOE en la Comunidad de Madrid y sus primeras decisiones para reestructurar la cúpula de la formación en la región capitalina tras los malos resultados electorales en la última convocatoria a las urnas no se han hecho esperar. Así, su primera víctima ha sido el portavoz del partido en el Ayuntamiento de la capital, Antonio Miguel Carmona, que fue destituido de su cargo ayer mismo. Le sustituye Purificación Causapié, miembro de la dirección regional, que formó parte de la ejecutiva de Alfredo Pérez Rubalcaba en el área de Igualdad.
La decisión no le gustó al damnificado, quien aseguró que este movimiento lo que intenta es apartarle del grupo porque existe «mucho miedo» a que pudiera presentarse a la Secretaría General del PSM y lanzó una advertencia, o amenaza, con motivo del congreso regional ordinario del partido: «Nos veremos», en referencia a la convocatoria del próximo cónclave socialista y recalcó que se va a dedicar «con sudor y sangre» a cambiar la dirección del partido.
Asimismo, manifestó que no tiene dudas de que la idea de cesarle es «por obra y gracia» de la dirección federal de la formación, con Pedro Sánchez a la cabeza, puesto que cree que no ha partido solo de Hernández, que es «leal» con el partido, sobre todo de cara a las elecciones generales.
Sin embargo, la nueva dirigente, enarbola la diferencia del resultado obtenido en la ciudad de Madrid entre Ángel Gabilondo, candidato a la Comunidad, y él, ya que el catedrático obtuvo en la capital 416.000 votos, el 25,7 por ciento, en tanto que la candidatura encabezado por Carmona se quedó en 249.000, un 15,28 por ciento.
Por otro lado, Carmona determinó que había rechazado la oferta de Hernández de ser senador para dejar el Consistorio porque «no tiene precio», y advirtió de que hay riesgo de «ruptura interna».
Nueva cara. Horas después del cese, el secretario de Organización madrileño, Enrique Rico, avanzó que la edil Purificación Causapié será la sustituta en la Portavocía.
Rico justificó el nombramiento en que es una decisión política «mirando a los ciudadanos de Madrid y en la línea de proceso de renovación del partido», recalcando que los nueve concejales del PSOE seguirán respaldando el Gobierno de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Frente a las palabras de Carmona, Rico aseguró que «no es una decisión de carácter personal» y que a partir de ahora se realizará una «oposición constructiva» en el Consistorio.