Sonatas para violín y clave, un regalo musical

A. Díaz
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El auditorio de la José Saramago vestirá sus mejores galas, a partir de las 20 horas, para un nuevo concierto dedicado al músico alemán, con Pavel Amílcar y Andrés Alberto Gómez

El ciclo JS Bach Original nos trae hoy, a la Casa de Cultura José Saramago, a las 20 horas, un nuevo concierto, Sonatas para violín y clave, con Pavel Amílcar, violín, y Andrés Alberto Gómez, clavecín; una nueva oportunidad para disfrutar con la gran música, a cargo de acreditados intérpretes internacionales, especialistas en este repertorio Barroco.

Pavel Amílcar comentó a La Tribuna de Albacete que «Bach escribió seis sonatas para violín, para bajo obligado, y dos para bajo continuo, y la particularidad de las sonatas para clavecín obligado, que son de las que tocaremos, es que crea una estructura compositiva con paridad de responsabilidades y belleza en cuanto a la ornamentación compositiva, tanto para violín, como para clave. La costumbre, en la trayectoria del siglo XVII, era que el instrumento solista hacía de declamador discursivo y el instrumento que acompañaba simplemente hacía de cama armónica para que se produjera ese discurso; al contrario de esta tradición, Bach, propone una especie de ‘tubo’ entre el violín y la mano derecha del clavecín, y la mano izquierda hace de bajo de esta cama armónica; entonces tenemos prácticamente un trío sonata con dos instrumentos. Es como si fuera la mano izquierda una voz; la derecha, otra y el violín una tercera».

Reconocía que «la responsabilidad entre la mano derecha y el violín es muy a la par y esto hace que esas sonatas tengan una riqueza impresionante, son obras que casi nunca se dejaron de tocar, incluso con menciones después por el hijo de Bach, Carl Philipp Emanuel Bach, hablando de estas sonatas, de sus largos, como uno de los grandes regalos de la historia de la composición».

Concretó el violinista que son obras, casi de obligada escucha, «uno de los documentos que conservamos que pueden atestiguar una gran belleza compositiva, pero también este momento de cambió, de responsabilidad de las trío sonatas, que después van a desarrollar toda la efervescencia que venía de Alemania, con los himnos de Bach».

Las tres piezas que interpretarán, BWV 1014, BWV 1015 y BWV 1021, decía Amílcar «son sonatas que tienen varios tiempos, discursos con prestos acelerados, de juego de artificio; largos enormemente líricos, de una ternura sobrecogedora, y definitivamente un regalo para la escucha, de una gran belleza. Para nosotros, que las interpretamos será una oportunidad, un regalo que nos hace Bach envidiable».

Técnicamente decía el violinista «estas sonatas para violín y clave, en su exigencia individual no son extraordinariamente virtuosas, excepto algunos puntos, pero sobre todo el virtuosismo está en el conjunto, en tocar juntos esas tres voces, es lo que las hace complicadas, crear un discurso unitario entre clavecinista y violín, que pueda conformar y dar a entender las obras con una sola voz y afortunadamente llevo tocando con Andrés Alberto Gómez muchos años y hay una gran complicidad».

El concierto, entre otros alicientes, permitirá escuchar las tres obras que interpretarán Andrés Alberto Gómez y Pavel Amílcar, con instrumentos originales o copias de éstos.

Así, decía el violinista, «el clavecín que tocará Andrés es una copia fidedigna de la época y mi violín, muy probablemente en su tiempo, alguien tocó estas mismas sonatas, en la época de Bach y sus hijos y son obras que están escritas para estos instrumentos y realmente son emblemáticas para ambos, clavecín y violín».

EL FESTIVAL. Pavel Amílcar indicó que con este ciclo, que incluye al menos 10 actividades, entre ellas seis conciertos, dos proyecciones y otras dos conferencias, el oyente tendrá otra visión de Bach y «todo aquel que ame la música tiene una enorme oportunidad para ver y oír un importante repertorio en la obra compositiva de uno de los más grandes de la historia de la música y además, una gran oportunidad para ver ejemplos de músicos que tocan este repertorio, que viven aquí y están trabajando continuamente con él y lo tenemos en casa; nos unimos en La Reverencia o en mi grupo Divina Mysteria, con el que hemos hecho, entre otros, el disco Ingenium, con el sello Vanitas».