Andrés García Cerdán: «El libro 'La sangre' es un viaje interior»

A.D.
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El escritor albacetense ha ganado con este poemario, que se puede dividir en tres partes, el premio internacional Ciudad de Almuñécar

La literatura albacetense vuelve a estar de enhorabuena. Andrés García Cerdán ha conseguido un importante premio internacional, el Ciudad de Almuñécar de Poesía. El escritor comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos sobre la obra ganadora.

¿Cómo se llama el poemario ganador?

El poemario se llama La sangre, porque la sangre es como una especie de leitmotiv a lo largo de todo el libro, quizá porque es más visceral y de introspección, como un viaje interior, tiene un corte más existencialista, por eso la circulación sanguínea podía ser una buena metáfora de lo que pretendían ser los poemas, como una búsqueda, una exploración de determinadas cosas.

¿Por ejemplo?

El libro, en general, tiene distintas vertientes, una podría ser más existencial, más vitalista, y hay otra que es más de denuncia social, denuncia de la violencia, las desigualdades, desarraigos del mundo en el que vivimos. Esa vertiente existencial es una exploración a través de la memoria, de las cosas buenas y menos buenas que nos pasan y hay una búsqueda, un poco también, de la identidad personal.

¿Cómo es esa búsqueda?

El ser humano está siempre en construcción, continuamente, y cada momento es distinto, crecemos. En este libro, que de alguna manera sigue la estela de Cármina, lo que hago es profundizar, es quizá menos festivo, pero igualmente vitalista como celebración de la dicha, pero también del dolor, de lo que tenemos, pero también de lo que vemos que se va.

¿Cómo es esa otra vertiente, más social?

Es una denuncia en general, en cuanto un poema puede ser una denuncia de la violencia,  esa que vemos en la televisión, de las guerras, del olvido del tercer mundo y un poco de la alienación a la que nos han condenado. Es una alienación que consiste en trabajar por sueldos míseros; trabajar para ser pobres, para poder vivir  y también es una denuncia del desahucio social, no ya de la vivienda, al que se ha condenado a mucha gente por la crisis. De alguna forma es una crítica, más o menos indirecta, al mundo del dinero, ese mundo vampírico de los negocios, de los grandes poderes, que se olvidan de las personas.

¿Denuncia con la poesía?

Indirectamente, hay algunos poemas más claramente denuncia explícita, y luego en otros lo que se aprecia más es un toque ético en la creación. La poesía puede ser vehículo de expresión de este tipo de inquietudes sociales, creo que en mi caso de la forma más natural posible. En realidad, éste es un libro sobre las palabras, como todos mis libros.

¿De búsqueda?

Sí, búsqueda de la palabra, búsqueda de la expresión, de la comunicación. A través de eso, todo tipo de comunicación que podamos expresar, con uno mismo y con el resto del mundo.

¿Cuántos poemas?

Creo que son 41. Es un libro largo en este caso, con tres partes. La segunda se llama Velvet Blues, reedición de un poema, homenaje a la música, a los pioneros, de Sex Museum a The Clash o Nirvana. Recogemos aquí los poemas de los últimos cuatro años, aproximadamente, no todos, porque he ido seleccionando para componer el libro y que todos cuentan una historia. La primera parte tiene que ver más con el oficio de escribir; la segunda es ese largo poema elegíaco que canta la música pop, el rock, y la tercera es un poco más dura, reivindicativa.

¿Cuando aparecerá?

El premio no tiene dotación económica, es una edición internacional real de Valparaíso y creo que en abril estará en las librerías.