Conectar el talento joven con las necesidades del entorno es el objetivo de Ruta Siete, un proyecto de innovación social que se realiza en las Islas Canarias. En él participan los albaceteños Francisco Iniesta, de 23 años, y Santos Ibáñez, de 20 años, quienes buscan dejar una huella positiva en el entorno a través de colaboraciones ambientales, sociales y culturales con municipios canarios.
Desde el 26 de julio recorren el archipiélago canario junto con otros 43 universitarios de toda España, seleccionados entre 1.500. Santos, estudiante de medicina, explica que conoció el proyecto en un momento en el que lo necesitaba a nivel personal y profesional: «reúne muchas más características de lo que busco y son cosas que considero que no solo un médico, sino que cualquiera necesita vivir». Francisco, estudiante de arte dramático, reconoce que lo que le llamó la atención del Viaje Transformador Ruta Siete fue su recorrido por las islas. Sin embargo, tras varias semanas de aventura destaca la oportunidad de generar una comunidad responsable.
Durante las cinco semanas que van del 26 de julio al 29 de agosto de 2015, los universitarios recorrerán diferentes puntos del archipiélago en un viaje que les permite no sólo conocer Canarias y colaborar con las problemáticas locales, sino también ponerse a prueba a sí mismos ya que gestionan actividades, proyectos y tareas colaborativas.
colaboración. Los dos estudiantes consideran que las acciones sociales con los habitantes tienen un valor destacable, puesto que conocen sus problemas de primera mano y sienten que contribuyen a mejorar la situación.
«La actividad que más me ha marcado fue el sendero que realizamos con la asociación Senderos Sin Barreras, en la que ayudamos a que personas con movilidad reducida pudieran acceder a lugares que nunca habían visto; fue muy gratificante ver como se puede alegrar tanto el día a personas con tan poco», indica Francisco.
Más allá de las actividades, el proyecto favorece el desarrollo personal y el aprendizaje experiencias. Los participantes asumen el reto de vivir durante 35 días con lo básico y poner sus necesidades al servicio de la comunidad. Todos los retos se asumen en grupo y son ellos mismo quien deben resolverlos.
Iniesta detallaba a La Tribuna de Albacete que «cada día es una sorpresa, alternamos rutas por las islas con colaboraciones con colectivos locales. Personalmente tengo la sensación de estar aprovechando realmente mi tiempo libre y conociendo gente nueva, que además es muy acogedora. Es cierto que es un viaje transformador y sorprendente».
Ibáñez explicaba, por su parte, que «es todo un privilegio que hay que aprovechar al máximo, tras pasar una selección algo complicada». En ella, tras responder a un cuestionario personal y presentar un vídeo, fueron escogidos en una última prueba, celebrada en Canarias con algo más de un centenar de aspirantes. «La presentación del proyecto era algo misteriosa, con un aura de magia», añadía sobre su motivación.
El programa está organizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y por la Fundación Universitaria de Las Palmas. Se trata de una iniciativa financiada «de manera responsable» que cuenta con la presencia del BBVA y la Naviera Armas como patrocinadores principales, Global y la Radio Televisión Canaria como patrocinadores oficiales y con el socio-colaborador Toyota Canarias.