Las máquinas comenzaron el lunes a trabajar en las obras de remodelación de la calle Tejares, sobre la que ya se realizaron los estudios topográficos y otras actuaciones semanas antes. El movimiento de operarios que comenzaron a retirar los adoquines deteriorados para su renovación iniciaron los trabajos esta semana, unos trabajos que ya comienzan a ocasionar molestias a los vecinos y empresarios que tienen su negocio en la zona. No obstante, los hosteleros reseñan que las molestias son las lógicas de toda obra y confían en que sirvan para mejorar la zona. Todos coincidieron en destacar que las obras son necesarias, pues la calle estaba ya en un estado lamentable y caminar por ella era incluso peligroso, pues los adoquines levantados podían provocar caídas y cada vez que llovía lo más común era que saltara el agua hacia los viandantes que pisaban alguno de los adoquines que no estaban bien sujetos.
Los hosteleros de la zona temen que descienda el número de clientes y, con ello, las ventas, pero también se muestran optimistas y esperan que las obras duren el tiempo previsto para no provocar mayores perjuicios.

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