Es una tradición solidaria que se repite desde hace tres lustros en la capital y muestra el espíritu solidario de la sociedad albacetense. El Rastrillo benéfico de Manos Unidas regresaba ayer, un año más, para financiar un proyecto humanitario en el Tercer Mundo, concretamente la mejora de la cadena de valor alimentario en el distrito de Port Loko, al Norte de Sierra Leona, con un objetivo claro: incrementar el rendimiento de la tierras dedicadas al cultivo de arroz y aportar maquinaria para su adecuado procesamiento y posterior comercialización.

La coordinadora de medios de Manos Unidas, Juana Perete, confirmaba a La Tribuna de Albacete que el Rastrillo permanecerá abierto en el Centro Comercial Calle Ancha hasta el 4 de enero y podrá visitarse de 11 a 13,30 y de 17,30 a 20,30 horas.

Alrededor de 15 voluntarios de Manos Unidas se turnarán para atender al público, que puede contribuir a esta iniciativa solidaria adquiriendo una amplia gama de artículos, desde artesanía, objetos para regalo, flores de Pascua, mantelerías, decoración, etcétera, desde uno o dos euros hasta los 200 que puede llegar a costar algún cuadro.

Además los visitantes podrán adquirir por dos euros papeletas para el sorteo de dos relevantes donaciones: una acuarela de Manuel Carrilero Botella (primer premio) y un bella escultura catalogada de Lladró (segundo premio).

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