La Inspección de Trabajo requiere y da un plazo de tres meses al Gobierno de Castilla-La Mancha para que «implante las medidas precisas que minimicen los graves riesgos psicosociales a los que están expuestos los trabajadores del Centro regional de menores Albaidel». Así lo anunciaron desde CCOO, indicando que este requerimiento llega a instancias de la denuncia presentada por el sindicato.

La Inspección de Trabajo ha remitido una resolución en la que manifiesta que el centro Albaidel adolece de una adecuada evaluación de riesgos y de medidas preventivas, lo que conlleva para la plantilla «riesgos psicosociales graves derivados no sólo de la especial naturaleza de la actividad desarrollada en dicho centro, sino también de las deficiencias en la organización del mismo», indicó CCOO en nota de prensa.

«La Inspección reconoce que hay escasez de personal, relaciones conflictivas con la organización, falta de coordinación entre las distintas unidades organizativas, sobrecarga de trabajo, falta de apoyo social, carga emocional excesiva, ausencia de definición de las funciones y de las tareas a desarrollar en cada puestos de trabajo y una organización deficiente de horarios y tareas», explicó Mari Carmen Juste, responsable de la FSC-CCOO en Albacete.

«Ésta es la situación que lleva denunciando CCOO durante mucho tiempo y pidiendo a los servicios periféricos de Sanidad y Asuntos Sociales que tomen las medidas necesarias para solucionarlos, sin que hayamos obtenido respuesta por parte de la Administración», denunció, destacando que «estas precarias condiciones de trabajo están conllevando que los trabajadores estén expuestos a graves riesgos psicosociales y que el número de bajas que se producen como consecuencia de esta situación  sea cada vez mayor».

CCOO dijo que pedirá a la Administración que cumpla con los requerimientos de la Inspección.