Una corrida desigual

Pedro J.García
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Ginés Marín, gracias a una faena marcada por las pocas apreturas y el buen gusto, cortó la única oreja de la tarde, en la que Del Álamo fue cogido por el primer toro

El mal tono ganadero comenzó el viernes con el mal encierro del Vellosino, que todavía suscita comentarios sobre si fue Morante o El Juli el que se empeñó -Roca Rey está descartado-, pero fuera Juan o fuera Pedro, lo que está claro es que no tuvieron acierto y que quien lo pagó fue el que pasa por taquilla, que soportó una tarde infumable, con el añadido del frío, porque ni el tiempo acompañó. El nivel ganadero hasta ese día era de gran nota, en presentación y juego, pero ahí se torció y la esperanza era que ayer se retomase el buen rumbo, pero el encierro de Alcurrucén no fue propicio para ello.