La visita finalizó con la entrega de juegos de mesa, peluches y juguetes varios para que ayuden a hacer el ingreso más ameno a todos los niños y niñas que pasan por el Hospital de Villarrobledo. Se trata de un acto que estuvo lleno de sonrisas por parte de los pequeños, de los padres y de los jugadores, y que el CBV espera seguir realizando muchos años más.