La guerra civil en Siria se ha cobrado la vida de decenas de miles de personas en los constantes bombardeos y ataques que se viven en las ciudades por parte del Ejército y de las fuerzas rebeldes y a los que se han sumado en los últimos meses las ofensivas llevadas a cabo por los terroristas del Estado Islámico. Son las consecuencias de un conflicto que dura ya casi cinco años y en el que, además, se está llevando a cabo un «exterminio», según denunció ayer la ONU, por parte del régimen de Bachar al Asad.

Una comisión de investigación de Naciones Unidas subraya que las autoridades de Damasco han matado a miles de prisioneros como parte de «una política estatal de exterminación», acusando así a Damasco de cometer «crímenes contra la Humanidad».

Según asegura el documento presentado por el organismo internacional, que recoge testimonios de supervivientes, desde marzo de 2011, decenas de miles de personas, sobre todo hombres y jóvenes de unos 15 años, han sido encarceladas por el régimen por la sospecha de que simpatizan con la oposición y muchas de ellas han sido «asesinadas» en prisión, ya sea por tortura, hambre o enfermedades no tratadas en las presiones, de las que son responsables varias autoridades de los servicios de seguridad. 

Asimismo, censura que «superiores civiles en las esferas más altas del Gobierno han tenido conocimiento de los crímenes o de las acusaciones de crímenes cometidos por sus subordinados y han ignorado esa información».

Además, el informe indica que otros miles de ciudadanos han «desaparecido» desde su detención, dejando patente que hayan podido morir a manos de sus captores.

El texto también desgrana que se están llevando «ataques sistemáticos contra la población civil», principal perjudicada de un conflicto que ya se ha cobrado la vida de más de 250.000 personas desde su inicio.

Por todo ello, el comité exigió que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte «sanciones» contra los responsables o cómplices de estos delitos, tanto civiles como militares, y que se inicie un procedimiento en el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya.

Eso sí, los expertos también acusaron al Estado Islámico y al Frente Al Nusra de ejecuciones masivas de soldados y de detenidos tas sentencias a muerte impuestas en «juicios ilegales» que se llevan a cabo en los tribunales instaurados por los yihadistas, basados en una estricta visión de la sharia o ley islámica.