Son un clásico del programa de actividades elaborado para la Semana Grande. La Plaza Ramón y Cajal se convierte en el núcleo de la fiesta para los niños y adolescentes durante las tardes del Carnaval roblense. El Ayuntamiento realiza cada tarde un concurso de máscaras por el que pasan cientos de pequeños que después recogen los premios asignados y que patrocinan empresas colaboradoras. El ambiente lo mantiene una empresa dedicada a actividades con los niños contratada para que 12 monitores realicen actividades de ocio y talleres de photocall, maquillaje, manualidades, animación en paracaídas o baile.

evento familiar. Se trata de un evento muy familiar en el que los niños acompañados de sus padres disfrutan de la fiesta ataviados con su disfraz participando en el concurso desde el escenario de la carpa.

La Concejalía de Juventud se encarga de coordinar las actividades programadas para las tardes de Carnaval en la plaza. Su titular, Cristina Torres, destaca la contribución de los trabajadores municipales del área en la presentación del espectáculo desde el escenario por el que pasan decenas de niños disfrazados que comentan los detalles de su singular disfraz .