Cospedal ve en Clamber y en la bioeconomía el «buque insignia» del cambio de modelo productivo

D. Rodríguez / Puertollano
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La presidenta de Castilla-La Mancha asegura que la biorrefinería mejorará la competitividad productiva y permitirá que el sector productivo de la región sea «más eficiente y sostenible»

La bioeconomía como motor de cambio. Ésta es la principal premisa con la que nace Clamber Castilla-La Mancha Bio Economy Region, que ayer fue presentado en sociedad un año después de conocerse que Puertollano será el lugar donde se construirá la biorrefinería que lleva aparejada este proyecto presupuestado en 20 millones de euros, de los cuales 16 millones correrán a cargo del Ministerio de Economía y Competitividad a través de fondos Feder y el resto será sufragado por el Instituto de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha (Ivicam). Un acto celebrado en la sala 2 del auditorio municipal Pedro Almodóvar presidido por la presidenta regional, María Dolores Cospedal, junto a representantes del tejido político y empresarial de la comunidad autónoma y de la ciudad industrial, y con la presencia de la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, María del Carmen Vela.

La presidenta autonómica, la persona que tomó la decisión de que Clamber recalara en esta ciudad, definió este proyecto como «uno de los más relevantes de la legislatura» porque, a su juicio, sitúa a esta región como «un lugar de referencia en el sector de la investigación y de la bioeconomía». No en vano, para Cospedal el sector de la bioeconomía está llamado a ser el «buque insignia» del cambio de modelo productivo que se está desarrollando a nivel internacional y del que esta comunidad autónoma «no puede permitirse quedar fuera».

En este sentido, la jefa del Ejecutivo castellano-manchego manifestó que Clamber servirá para que empresas biotecnológicas recalen en la región, las cuales transformarán los residuos procedentes de las explotaciones agrarias en biomateriales y biocombustibles «de última generación». A tal efecto, más de la mitad del total presupuestado para este proyecto se destinará a la construcción de la biorrefinería y el resto, a financiar la atracción de este tipo de empresas. De este modo, «vamos a reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, mejorando la competitividad productiva y consiguiendo una economía más sostenible y eficiente».

EMPLEO DE CALIDAD. En representación de la Administración General del Estado, la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación hizo hincapié en que la bioeconomía en general y Clamber en particular supondrán «una oportunidad» para la apertura de nuevas líneas de negocio y, además, «atraer talento y generar empleo de calidad» en Castilla-La Mancha. Asimismo, vio en la biorrefinería un «proyecto revitalizador» y puso de manifiesto que «hoy (por ayer) y en este lugar, no termina el trabajo sino que empieza un nuevo reto».

Por su parte, la alcaldesa de Puertollano hizo durante su exposición un alegato en defensa del sector industrial en la comarca y mostró su deseo de que Clamber sirva para revitalizar la economía y generar empleo. A tal efecto, Mayte Fernández señaló que «todos los vecinos de esta ciudad nos sentimos ligados a la minería y al petróleo, y a nuestro modelo energético viable y sostenible».

Por último, la presidenta de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), Regina Revilla, hizo hincapié en que la esencia principal del proyecto Clamber se encuentra en «conjugar la tradición agrícola de Castilla-La Mancha con las nuevas tecnologías para obtener productos bio de alto valor añadido» y vaticinó que «empresas de todo el mundo» pasarán por la biorrefinería de Puertollano.