Las pensiones de alimentos se recortan en estos años de crisis

MAITE MARTÍNEZ BLANCO
-

Las peticiones para modificar los acuerdos de los divorcios, sobre todo las cuantía de las pagas, se han duplicado desde 2008

Las pensiones alimenticias se fijan cuando hay hijos en común. - Foto: VALDIVIELSO

«La cuantía de las pensiones ha sufrido una bajada impresionante», asegura Gloria Reales, abogada especialista en estas causas, que admite que no es una bajada gratuita, sino que viene en consonancia con la pérdida de ingresos en las familias. Padres y madres separados que se quedan sin trabajo, que dejan de echar horas extras o que han sufrido recortes salariales importantes, se ven obligados a acudir a los tribunales y clamar al juez para que revise a la baja la cantidad de dinero que tienen que pasar a sus hijos o a su ex cónyuge.

Sólo hay que echar un vistazo a las estadísticas judiciales, en los últimos seis años se han duplicado las solicitudes de modificación de medidas: de las 102 que se registraron en 2008, el año que estalló la crisis, a las 291 del año 2013. La tendencia, además, sigue al alza, pues sólo en el primer semestre del año se han registrado ya 255 instancias ante los jueces para cambiar las condiciones de la separación.

<b>AVISO DEL FISCAL GENERAL.</b> Si bien es cierto que algunas de estas solicitudes de modificación de medidas acordadas en los procesos de separación y divorcio son para reclamar la custodia compartida, a raíz de la jurisprudencia favorable por parte del Tribunal Supremo, lo cierto es que el grueso de este aumento se debe a razones económicas. El propio Fiscal del Estado lo refleja en su memoria anual, «esta circunstancia -el empeoramiento de la situación económica o el desempleo- ha obligado a acordar un descenso generalizado de las cuantías por aquellos conceptos y establecer pactos conteniendo cláusulas de revisión».

Las consecuencias de esta pérdida de ingresos las sufren aquellos que tienen la guardia y custodia de los hijos, que siguen siendo mayoritariamente las mujeres, «al final, por mucho encaje de bolillos que se haga, los hijos tienen las mismas necesidades», dice la abogada Reales.

<b>PENSIONES DE SUPERVIVENCIA.</b> Los jueces son sensibles a estas peticiones para rebajar la cuantía de las pensiones, «casi en el 100% de los casos prosperan», a no ser que se acredite que en realidad no hay tal descenso de ingresos. Eso sí, en todos los casos, aunque el progenitor obligado a pasar al pensión esté en paro y sin ingresos, se fija una cuantía, «si tú estas en el paro y sin ingresos, a tus hijos los mantienes como puedes, por eso se establece siempre una cantidad, aunque sea pequeña, 50 ó 100 euros, ahora hay muchas pensiones de 100 euros al mes por hijo», describe Reales.

El pasado año, el Consejo General del Poder Judicial creó una ‘calculadora’ de pensiones, una herramienta que ofrece en su página web elaborada en base a unas tablas orientadoras para determinar las pensiones alimenticias que les corresponden a los hijos, según los ingresos de los progenitores y el municipio donde viven. Así, según esta calculadora, si el progenitor cobrase únicamente la ayuda familiar que se da a los desempleados de 426 euros y tuviese un solo hijo, tendría que pasar de pensión 122 euros. Los abogados advierten de que pedir la custodia compartida no es una fórmula de librarse, de manera automática, de la obligación de contribuir a la alimentación de los hijos. «Si una de las partes, padre o madre gana menos dinero, habrá que compensar y sí, quizás no haya que pagar 200 euros de pensión, pero sí a lo mejor 70 euros», señala a modo de ejemplo Gloria Reales, que admite que sí que hay divorciados que solicitan la custodia compartida por razones económicas. Ahora bien, aclara, se tiene que constatar que en realidad hay un interés por compartir el cuidado de los hijos, un interés que debe haberse dado también durante el matrimonio. No obstante, jueces y fiscales son cautelosos a la hora de autorizar esta fórmula de cuidado de los hijos, «tienen muy en cuenta el interés del menor y si no lo ven claro, no acceden a la custodia compartida y se inclinan más por otorgársela a uno de los progenitores». Para que la custodia compartida funcione es preciso que padre y madre «se lleven medianamente bien, porque si no quiebra».