Lomar:«La única posibilidad de ser feliz es alcanzar la paz»

V.M.
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El presidente de la Asociación Conciencia para el Crecimiento ofrecerá hoy una conferencia, en el salón de actos de la Diputación, donde expondrá los principios de la filosofía no dualista

El presidente de la Asociación Conciencia para el Crecimiento Humano, Jorge Lomar, ofrecerá hoy una conferencia, a las 18,30 horas, en el salón de actos de la Diputación, una actividad organizada por el Instituto de Salud y Conciencia de Albacete que será el prólogo al curso que el propio Lomar impartirá el fin de semana en Natur-Yoga.   Bajo el título Vivir la unidad, el ponente ofrecerá novedosos puntos de vista para abordar la existencia, «deshaciendo miedos y sufrimientos precisamente por un cambio de conciencia hacia lo espiritual».

Asegura Lomar que «el fundamento en el que me baso tiene que ver con los libros que he escrito, La inteligencia del amor (2008), Ecología mental (2010) y Vivir el perdón (2013) y es un concepto del perdón que no tiene nada que ver con lo que habitualmente conocemos, sino en las filosofías no dualistas, tanto la oriental como la no dualidad del misticismo occidental. Se trata de otra forma de pensar más pura, del origen de toda la espiritualidad, que supone un cambio radical en la percepción de las cosas».

Ese cambio está basado en la meditación y en una profunda observación de nosotros mismos, en ese sentido alude «al concepto de la aceptación interna, que no tienen nada que ver con la resignación, es una idea esencial donde surgen muchas complicaciones porque todo el enfoque del curso es práctico, la idea es comenzar a vivir este cambio desde la propia experiencia cotidiana, que debe llevar de una mente en conflicto a una mente en paz».

En su opinión, la premisa básica del proceso «es darse cuenta de que la única posibilidad de ser feliz es alcanzar la paz y debemos llevar a cabo una práctica de paz diaria, que tiene que ver con el conocimiento y la experiencia del silencio. Es necesario ese apartado de la autoobservación, relacionado con nuestras emociones y ver qué ocurre cuestionamos nuestras creencias».

En cuanto al principio básico del pensamiento no dualista, asegura que «parte de que todos somos la misma mente y que, por tanto, no hay víctimas, ni culpables, porque todo lo que ocurre es una relación en la mente. A partir de hay todo cambia, porque estamos acostumbrados a la autodefensa, al mantenimiento de la percepción separada de uno mismo, y si empiezas a desear la unidad cambiará la forma de vivir».

Preguntado por si el individuo debe recuperar la capacidad de dialogar consigo mismo, Lomar considera que «la reflexión no sólo se deja de lado, sino que parte de unas premisas dadas y la persona no es capaz de deshacer esas premisas, porque es una reflexión que no cuestiona los principios básicos de la lucha y no modifica nuestra percepción profunda; en cuanto al ámbito del silencio está olvidado, porque el tiempo manda, el tiempo es el rey», concluye.