Rajoy exige sentido común para que España tenga más futuro que pasado

BENJAMÍN LÓPEZ (SPC)
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El presidente considera «realista» llegar a los 20 millones de personas trabajando y crecer, al menos, un 2,4 por ciento este año, siempre que se mantenga la actual política económica

Mariano Rajoy cerró ayer el Debate sobre el estado de la Nación con un mensaje de optimismo respecto al futuro de España. «Si hacemos las cosas con sensatez y sentido común, España seguirá teniendo muchísimo más futuro que pasado», señaló el presidente en su última intervención, que arrancó una sonora ovación de la bancada popular y en la que abogó por valorar «lo que tenemos».

A su juicio, tras pasar «una etapa de enorme dificultad» en la que no ha sido fácil «remontar», el país está ahora «levantando cabeza» y se abre «una esperanza que hace años parecía impensable». No obstante, reconoció que «se puede mejorar» y que lo conseguido hasta ahora «no es suficiente», por lo que pidió «sensatez y sentido común» para continuar por el mismo camino.

En esta línea, resaltó que los «grandes objetivos» de la legislatura se han cumplido: frenar la sangría del paro, empezar a crecer y comenzar a crear empleo.

De hecho, el líder del Ejecutivo animó a todos a «valorar lo que tenemos» ya que, a pesar de estos años de dificultades, «España es un gran país», con una Constitución «como pocas», una democracia consolidada y un «sistema de bienestar como nadie». «Esta nación no es una broma», señaló.

Por todo ello, y ayer lo repitió varias veces en sus distintas intervenciones, el presidente considera «realistas» las cifras que adelantó el día anterior: crecer «por lo menos» el 2,4 por ciento este año (cuatro décimas más que la previsión inicial) y crear 500.000 puestos de trabajo el próximo para «regresar al horizonte de los 20 millones de personas que ya estuvieron trabajado en nuestro país».

Respecto a otro de los problemas de la economía patria, la deuda pública, el popular auguró que se mantendrá en cifras «similares a las actuales» en 2015 y 2016, pero que comenzará a disminuir a partir de 2017, debido a que «el déficit será más bajo y a que la mejora de la actividad económica subirá los ingresos y ayudará a reducir la deuda». No obstante, una vez más, condicionó todo a la que se siga aplicando la actual política económica.

En este sentido volvió a referirse, sin citarlo, a Podemos y remarcó que «si nos embarcamos en otras historias que no convengan al interés general o sean producto de ensoñaciones ideológicas, entonces tendremos problemas».

«El derogador». Instantes antes de Rajoy, intervino el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Rafael Hernando, que cargó con dureza contra los principales grupos de la oposición.Así, acusó al líder del PSOE, Pedro Sánchez, de dibujar un panorama «negro» sobre España. A su juicio, ante la falta de propuestas, se ha convertido en «el gran derogador» que no es capaz de poner orden ni en su propio partido. «No es que tenga problemas con el GPS, es que ha perdido la brújula», señaló.

Podemos también estuvo presente en el discurso del portavoz del PP que calificó de «oportunistas» y «asalariados millonarios del chavismo o Irán» a los líderes de esta formación. A su juicio «no están en condiciones» de dar lecciones, y menos en l referente a «corrupción o fraude fiscal», señaló.

Tampoco quedaron al margen de las críticas de Hernando el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, al que calificó de «gran exterminador», y la presidenta UPyD, Rosa Díez, a la que acusó de verter infamias sobre el PP, un partido en el que, al margen de unas «manzanas podridas», sus miembros son «gente honrada, honesta y trabajadora». Además, recordó que los populares ya han pedido «perdón» por esas «manzanas podridas».