El PP cree que el documento de negociación que ha elaborado el PSOE es la vuelta al «zapaterismo más radical y pernicioso para España». Así lo calificó el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, al término de la reunión del Comité de Dirección del partido presidida por Mariano Rajoy, en la que también se pidió al PSOE «moderación» frente a los pactos con Podemos que están dando lugar al «espectáculo degradante» vivido este fin de semana en Madrid con dos titiriteros encarcelados por presunta apología del terrorismo.
Rajoy y Sánchez se van a ver las caras en los próximos días. El socialista le ofreció una reunión el miércoles que el líder de Génova retrasó a cualquiera de los cuatro días posteriores. En cualquier caso, y según adelantó el socialista, no se le va a entregar el documento de 53 páginas que ha elaborado el PSOE como columna vertebral de la negociación. Los populares se preguntan «para qué» solicita ahora Sánchez esa reunión si les niega el documento. «Si es parte de un atrezzo para seguir con la teatralización será una oportunidad perdida para Pedro Sánchez», afirmó Casado al respecto.
No obstante, la dirección del PP -que ha conocido el contenido íntegro a través de los medios-, apuntó que llevar a la práctica estas propuestas supondrían la «quiebra» de España y la «bancarrota», ya que es una vuelta a las mismas que implementó José Luis Rodríguez Zapatero. En concreto, Casado citó la intención de derogar la reforma laboral lo que sería «un mal punto de partida».
Además, el portavoz del PP aseguró que el presidente del Gobierno en funciones ha desmentido «claramente que esté recibiendo presiones del Ibex» o de empresarios concretos, ni directas ni indirectas, para abstenerse y favorecer un gobierno de socialistas con Ciudadanos. Y es que, argumentó Casado, «a las empresas, a los empresarios y a los trabajadores» de este país las reformas implementadas por el PP les «han ido bien». En todo caso, afirmó, «si hay presiones» son las de los militantes y votantes populares que «quieren que sigamos reivindicando nuestro derecho a encabezar el Gobierno y no entenderían otra cosa».
Negativa tras negativa. Así que Rajoy acudirá a la cita con Sánchez que será «en los próximos días» -previsiblemente en el Congreso de los Diputados mañana- con la voluntad de «buscar puntos en común» y porque «respeta a los votantes del PSOE», cosa que a juicio de Casado no ha ocurrido en sentido inverso. En este punto desveló que no solo Sánchez rechazó cualquier interlocución en el encuentro que mantuvo con Rajoy en la Moncloa el 23 de diciembre sino que en dos ocasiones se negó a hablar por teléfono con él e incluso canceló una reunión que ambos había acordado celebrar el día 18 de enero, «unas horas antes y sin dar ninguna explicación.
Por el contrario, lo que ya está cerrado es el encuentro entre Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Aunque Casado no confirmó la fecha exacta, desde el partido naranja comunicaron que habían acordado verse en el Congreso este próximo jueves «sobre las 10,30 de la mañana». Ambos partidos constituirán un grupo de trabajo que proseguirá las negociaciones sobre aspectos concretos. Por eso, explicó, Mariano Rajoy irá a dialogar con Sánchez con la esperanza de que «busque puntos de encuentro» y de que, finalmente, rectifique y se avenga a respetar la lista más votada. A juicio de Casado, el socialista «va a tener que delimitar muy bien» si apuesta por la estabilidad que aporta un acuerdo con el PP y C’s o si prefiere una coalición con Podemos.