El Banco de España prevé que el PIB crezca un 0,7% a junio

SPC
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Hernández de Cos avanza que la expansión económica del país encadena 12 meses seguidos a buen ritmo y alerta de que la inflación del segundo trimestre registra una caída del consumo

La economía española mantiene una fase de crecimiento expansiva en los seis primeros meses de 2018, lo que la coloca a la cabeza de los países del bloque comunitario. Según el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, crecerá otro 0,7% en el segundo trimestre del año, con lo que ya encadenará 12 meses consecutivos avanzando a este ritmo. 

La institución financiera subrayó que el dinamismo de la actividad habría continuado sustentándose en el segundo trimestre en la fortaleza de la demanda interna, con el consumo privado manteniendo «ritmos elevados de avance» por la mejora del empleo y de las rentas de los hogares. 

De hecho, las previsiones del organismo apuntaron hacia una aportación nula de la demanda exterior neta al crecimiento intertrimestral del PIB y a una contribución del gasto interno de siete décimas. 

No obstante, el Banco de España advirtió de que en el tramo final del trimestre «podría haberse producido un cierto debilitamiento del consumo, como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo que se deriva del repunte de la inflación». 

En concreto, estimó que la tasa de variación intertrimestral del índice de consumo de las familias se habría situado en el segundo trimestre en el 0,6%, un ritmo de avance ligeramente inferior al del trimestre precedente. 

En cuanto a la inversión, el organismo afirmó que la realizada en bienes de equipo se habría recuperado en el segundo trimestre tras la debilidad del primero, mientras que la partida en vivienda habría mostrado un crecimiento elevado, aunque inferior al del inicio de año. 

Por su parte, la información disponible acerca de la evolución de los flujos de comercio exterior en el segundo trimestre mostró, según el organismo, una prolongación de la atonía observada de enero a marzo.

En este contexto, el Banco de España pidió evitar políticas presupuestarias expansivas y procíclicas y advirtió de que las estrategias económicas deben priorizar la continuidad del proceso de afianzamiento fiscal para reducir gradualmente el déficit público y la ratio de deuda pública sobre el PIB. 

«La consolidación fiscal resultó necesaria para mitigar la vulnerabilidad de la economía derivada del elevado endeudamiento público actual y para recuperar la capacidad estabilizadora del presupuesto público ante perturbaciones adversas». 

Asimismo, consideró que el actual contexto macroeconómico es «particularmente propicio» para acometer las reformas estructurales pendientes y que deben encaminarse a mejorar la dinámica de la productividad, a afrontar el reto del envejecimiento de la población y a reducir el paro registrado.