El Albacete Balompié dejó escapar los tres puntos en su visita al Nou Estadi de Tarragona, al dejarse remontar un 0-2 en el marcador en apenas diez minutos por un Nástic de Tarragona que jugó con un hombre menos casi toda la segunda mitad.

No empezó bien el partido el Albacete, que dejó el control del balón para el conjunto catalán que no tardó en dar el primer aviso con un centro de Rocha al que el meta Juan Carlos se anticipó bien, evitando el remate de los delanteros locales.

Poco a poco, los manchegos fueron despertando y empezaron a apretar a los tarraconenses en el centro del campo, consiguiendo que el cuadro catalán tuviera más problemas para crear espacios y superar la linea de tres cuartos de su ataque.

Hubo que esperar hasta el minuto 19 para poder ver la primera aproximación de los castellanos al área rival. Fue con un disparo de Núñez que se fue por la derecha de la portería defendida por Reina. La réplica local llegó un minuto después con un zurdazo de Mossa que también se perdió por la línea de fondo.

Pero la primera ocasión clara del partido llegó en el minuto 25 y fue de los hombres que dirige Vicente Moreno. Rayco se plantó solo ante Juan Carlos y éste solventó el mano a mano a la perfección, salvando a los suyos de encajar el primer tanto y, acto seguido, el cancerbero manchego volvió a ser providencial al detener un disparo envenenado de Álex López.

Lo seguía intentando el Nástic ante un Albacete perdido en la zona ancha, que se sustentaba en la calidad de su portero para mantenerse dentro del partido. Groot lo intentó en dos ocasiones y en cambas el meta manchego estuvo impecable. Sufría el Albacete en este tramo final de la primera mitad, ante las embestidas de los catalanes, pero ni Álex López, con un durísimo disparo desde la frontal ni Xavi Molina obtuvieron el premio del gol.

El paso por vestuarios le sirvió al técnico manchego, Luis César Sampedro, para corregir errores y el Albacete mostró otra cara en los primeros compases de esta segunda mitad y los resultados no tardaron en llegar.

Los manchegos se mostraron mucho más ordenados, solidarios y compenetrados en las tareas defensivas y el Nástic, a diferencia de la primera mitad, apenas llegó a las inmediaciones de Juan Carlos. Además, en la zona ancha, los visitantes se mostraron mucho más fluidos y con más movilidad, lo que ayudó a pisar campo contrario con más frecuencia.

Y en el minuto 59 llegó el premio del gol. El Albacete realizó una jugada ensayada a la salida de un córner, buscando a Edu Ramos en la frontal que conectó un buen disparo y mandó el cuero a las mallas de la portería catalana.

El gol dejó tocados a los jugadores del Nástic que cinco minutos después vieron como Manolo Martínez veía la roja directa por una fea entrada.

Con el partido totalmente de cara, el Albacete se dedicó a dejar pasar los minutos y apenas ocurrió nada en el partido, hasta que en el minuto 83 el colegiado señaló un penalti a los visitantes. Rubén Cruz fue el encargado de transformar la pena máxima y poner el 0-2 en el marcador que parecía definitivo.

Pero nada más lejos de la realidad. Los manchegos se relajaron antes de tiempo y lo aprovechó el Nástic para acortar distancias en el marcador, tras un saque de esquina que Xavi Molina cabeceó a la perfección al fondo de la red. Y sin nada que perder, el equipo local echó el resto y se fue a por la igualada, mostrando un pundonor y una fe en la victoria que noquearon a los jugadores del Albacete.

El empate estuvo a punto de llegar en el 91, con un disparo a la cruceta de Marcos de la Espada y, tres minutos después, el colegiado volvió a marcar el punto de penalti, pero en esta ocasión a favor de los catalanes. De la Espada tampoco falló desde los once metros y puso un sorprendente empate final en el marcador.