Con el fin del mes de marzo, de forma paralela se produjo la conclusión de la ampliación del plazo dado por el Gobierno a las comunidades de propietarios para que adapten sus antenas al proceso conocido como dividendo digital.

Una actuación fruto de la liberalización de varios canales para que puedan ser utilizados por las compañías telefónicas para el 4G y que, una vez que éstas empiecen a emitir, algo que pueden hacer desde ya, las viviendas de los edificios que no hayan ejecutado la adaptación de sus antenas «tendrán problemas para ver algunos canales o no los verán», informó el representante de la Asociación Provincial de Instaladores, Juan Miguel López.

Desde esta organización, una de las muchas integradas en la Confederación de Empresarios de Albacete, calculan que, pese a que ha terminado la ampliación del plazo que el Gobierno dio, «pueden quedar un 20% de comunidades que no se hayan adaptado».

Por ello, aunque no tienen problemas en la recepción de señales en este momento, podrían empezar a notarlos cuando por los canales concedidos, «a partir del 60»,  se empiece a utilizar por el 4G.

inicio con retraso. Esa quinta parte de comunidades pendientes obedece a dos cuestiones. Por un lado, como apuntó Juan Miguel López, porque, aunque el inicio oficial del proceso de readaptación fue en el mes de septiembre, «no fue hasta mediados o finales del mes de diciembre cuando empezamos a recibir el material para adaptar las antenas».

Los pedidos fueron tantos y las existencias tan escasas que hubo que retrasar las actuaciones en los edificios que habían solicitado someterse al cambio, para lo que se habilitaron desde el Gobierno una serie de subvenciones.

La otra cuestión que ha influido ha sido que «muchas comunidades de vecinos se han confiado porque han seguido viendo la televisión con normalidad» y ahora, cuando la emisión de telefonía 4G empiece, «o verán mal algunos canales o dejarán de verlos», aunque los afectados no serán en ningún caso los canales principales.

POCOS PROBLEMAS. Este retraso es el que llevó al Gobierno a ampliar el plazo pero, como ha habido tan poco tiempo, se han visto desbordados por el trabajo, «sobre todo en las últimas semanas».

Aún así, comentó Juan Miguel López, la readaptación se ha hecho «generalmente sin problemas importantes y las escasas incidencias que ha habido han sido leves».

Sobre todo, expuso este instalador, «que la mayor parte de los televisores había que resintonizarlos» para que volvieran a mostrar todas las cadenas, pero ya colocadas en los nuevos canales.

Para los rezagados, ese 20% que aún no ha dado el paso y se ha confiado, tampoco será un inconveniente grande porque «en cuanto avisen al instalador, les podrá hacer la adaptación de forma rápida» y el proceso podría estar completado al 100% «en aproximadamente un mes».

En lo que insistió nuevamente López es en que los trabajos se encarguen a profesionales acreditados, que no recurran -por ahorrarse un dinero- al intrusismo porque no podrán beneficiarse de garantías, como la de una factura, en caso de tener que reclamar.

En cuanto a las subvenciones, la mayor parte de comunidades de vecinos ya las ha solicitado, aunque el plazo no finaliza hasta el 30 de junio; el Ministerio ya ha comenzado a abonarlas, lo que reducirá en parte este esfuerzo económico extra de las comunidades.