Han pasado apenas 72 horas desde que la militancia del PP tomó la palabra en las urnas, en la primera vuelta de las primarias para elegir al sucesor de Mariano Rajoy, y faltan aún 12 días para que el partido celebre su Congreso Extraordinario, pero los aspirantes a la Presidencia de la formación conservadora no pierden ni un minuto en la carrera de fondo que puede llevarles a cruzar la meta en primera posición. Los dos candidatos que pugnan por el liderato del PP, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y el que fuera responsable de Comunicación del grupo Pablo Casado, perfilan sus mensajes para salir victoriosos de la contienda, en la que la última palabra la tendrán los compromisarios. Y, en esta línea, la vallisoletana quiere sumar a su proyecto al palentino.

Para lograrlo, sopesa la posibilidad de ofrecerle la Secretaría General del partido, aunque esa propuesta no está aún sobre la mesa en firme, a la espera de mantener una reunión conjunta próximamente. Así lo adelantó ayer Sáenz de Santamaría en una entrevista, en la que mostró su disposición a ser generosa «en la definición de equipos», también con la Secretaría General, que no tiene por que ocupar alguien de su candidatura.