Agustín Rabadán afirma que "la caza es una forma de vida de la que dependen más de 24.000 familias sólo en Castilla-La Mancha. Pero ya que menciona su valor económico, sólo si nos centramos en ello, hablamos de un sector que mueve 634 millones de euros al año, lo que equivale casi al dos por ciento del Producto Interior Bruto de nuestra comunidad autónoma. Es un sector que, además, tiene una fuerte implantación en el mundo rural, con todo lo que ello implica a la hora de fijar población en un medio, el campo, que padece en estos momentos una gravísima crisis de despoblación. En pocas palabras, si desapareciese la caza, la supervivencia entera de numerosas comunidades y núcleos de población se vería muy comprometida".