Luis César se muestra convencido, al menos públicamente, de que el Albacete Balompié remontará el vuelo en la víspera de uno de los encuentros más difíciles de la temporada frente alReal Valladolid, probablemente el mejor conjunto de la categoría.

En una rueda de prensa más extensa de lo habitual, el técnico explicó detalladamente las razones de los males de su equipo, entre las cuales negó las que derivan del juego.

«Tenemos distracciones y desatenciones del individuo, no problemas de juego colectivo. Perdemos partidos por aquella cosita de aquél, otro día por aquella cosita del otro... son distracciones porque están tensionados o porque están pensando más en el resultado que en lo que tienen que hacer», señaló. «Hay desatenciones por fatiga, por pensamientos negativos sobre la clasificación, hay miedos interiores... el frío quema y el miedo muerde, y eso hace cometer equivocaciones puntuales que penalizan en la clasificación», agregó.

Cuando se le solicitó que precisase esos defectos, explicó: «Hay que decirle al jugador dónde hay que focalizar la atención. Una distracción es mirar que vamos los últimos y es un foco de atención inadecuado, es un pensamiento irrelevante, es el primer error. Cada uno vive la competición a su manera y hay jugadores que les afecta, pero hay que pensar en hacer su tarea en cada minuto del partido y eso, por arrastre, te va a llevar al resultado positivo. La obsesión te anula y depende de la personalidad que tengas pondrás con eso, pero no hay que pensar en la clasificación nunca, ni siquiera cuando vas el primero, no hay que fiarse».

El gallego subrayó la constancia como elemento imprescindible, y así lo expresó: «En los proyectos se necesita perseverancia en cada semana, nadie consigue nada sin entusiasmo, hay que centrarse en lo que hay que hacer, y eso te lleva al resultado positivo. Hemos perdido partidos por desatenciones, un día uno y otro día otro, y no porque nuestro juego colectivo sea un desastre».

«Podemos ganar a cualquier equipo, salvo lo del accidente de Sabadell, pero siempre ha pasado algo, como frente al Spórting, la Ponferradina... y eso pasa por no focalizar la atención en la tarea de ese momento», remarcó.

Luis César confesó que el momento más crítico en el club no es el actual. «Lo fue cuando el año pasado se me fue La Hoya Lorca a siete puntos porque sabía que si no era campeón perdía el 75% de posibilidades de ascender», recordó.

«Son chavales jóvenes, muchos debutantes, y les afectan las cosas, pero si tienen desatenciones ahora, en la jornada 16 no las tendrán. Yo tengo muchas cicatrices y cuando las cosas no me van bien, me las miro, pero ellos tienen pocas aún», señaló sobre sus futbolistas, e insistió:  «Hacemos muchas cosas bien a pesar de que la clasificación diga lo contrario».

También salió a relucir la plaga de lesiones, lo que se atribuye a un factor coyuntural. «Las lesiones no son todas iguales, estamos haciendo lo mismo que el año pasado, pero a veces los resultados, la tensión y los miedos influyen en el ser humano porque uno tiene miedo a perder el puesto y eso afecta fisiológicamente. A Miguel Núñez le rompió la mandíbula un compañero en una estrategia, hay años en los que no se lesiona nadie, y en otros, estando los mismos, se te lesionan más en dos meses que en ocho del año pasado», recordó.

Y mañana, el partido contra los pucelanos, que el técnico espera entretenido. «Son dos equipos con un fútbol similar, el Valladolid tiene la mejor plantilla de Segunda junto a la del Betis, juega muy bien al fútbol y pienso que será un partido muy bonito», dijo.

Durante la semana ha probado Luis César con Edu Ramos en el centro de la defensa. «Es una posibilidad, pero estamos probando cosas para el presente y para el futuro, es una herramienta más que estoy puliendo», reconoció.

Y en relación con posibles refuerzos en la zaga, explicó:«No pensamos en eso, cuando llegue el momento habrá que ver. A día de hoy se critica la línea defensiva, pero a lo mejor es la menos criticada en diciembre». «No tenemos opciones abiertas, aunque miramos y observamos», explicó.