La Sierra del segura, más viva que nunca

I.M.
-

El nuevo plan de desarrollo local para el período 2014-2020, con financiación europea, pondrá el acento en poner en valor los recursos de la comarca, en potenciar sus diferencias y en diversificar su productos

Durante todo el mes de septiembre y el de octubre, el Grupo de Acción Local de la Sierra del Segura ha organizado a lo largo y ancho de esta comarca albacetense todo tipo de encuentros con un único fin, diseñar, desde la participación, el nuevo plan comarcal de desarrollo rural para el periodo 2014-2020.  Así, en cada de uno de los 12 municipios que conforman esta comarca ha habido al menos dos reuniones locales, una para marcar las necesidades sociales y económicas que los propios habitantes habían detectado en su municipio y la otra para, a partir de lo anterior, priorizar aquellos proyectos y líneas estratégicas a desarrollar en el periodo anteriormente mencionado.  

Asimismo en pro de la diversidad y en aras de conseguir una implicación grande por parte de la población, se ha tocado, por un lado, a los representantes políticos, a los agentes sociales y económicos más representativos de todo tipo de sectores, al movimiento cooperativista, a las asociaciones de mujeres, de mayores y de jóvenes, así como a  los artesanos, a los agricultores y ganaderos. Y por otro, se han hecho todo tipo de consultas a nivel de calle y se han celebrado numerosos talleres.

 Aunque estamos hablando de  muchos encuentros y de 12 municipios, cada uno de ellos con sus peculiaridades, si hay una cuestión en la que todos están de acuerdo como estrategia de desarrollo a seguir de cara a que la Sierra del Segura continúe siendo una sierra viva, esta no es otra que la puesta en valor de los recursos locales,  según comenta el gerente del citado Grupo, Rafael Fernández. Una puesta en valor que puede venir, por un lado, en lo que es ganadería y agricultura de la mano de las marcas de  calidad y de las denominaciones de origen y, por otro, de la mejora de la comercialización de productos tan serranos como las nueces de Nerpio, el cordero segureño o la cabra celtibérica. Dejar constancia de su procedencia en las cartas de menús que hay en los restaurantes más allá de los de los de la comarca que ya lo están haciendo, es otra opción a tener en cuenta para diferenciar lo serrano de lo que no es, tal y como está haciendo más de un restaurante murciano con las nueces de Nerpio.

Otra vía de puesta en valor de los recursos naturales segureños podría venir de la mano de las pequeñas explotaciones agrícolas, de las huertas, como se les conoce popularmente, de su explotación por parte de la población del lugar, empezando por aquellas que están en desuso sea porque sus titulares son personas mayores o porque se han ido del lugar. La fórmula de explotación podría ser aquella que combine su inscripción en una especie de banco de tierras y su posterior uso como si fuese un cooperativista, es decir,  abonando el arrendamiento al titular vía el pago de un alquiler en euros o de una renta con productos en la cantidad que previamente se haya acordado.

Turismo.  Esta puesta de valor de los recursos de la Sierra del Segura no se queda en lo que produce la tierra o en su ganadería peculiar y por lo tanto diferente a la que uno puede encontrarse en otros puntos de la geografía nacional, sino que también abarca a uno de los sectores económicos punteros, el turismo, con una apuesta por la diversificación del producto.

Una vez hecho ya el trabajo de campo, es decir, una vez dotada la comarca de las consiguientes instalaciones  ofreciendo, además, al visitante una oferta amplia con todo tipo de establecimientos, ahora lo que se está planteando, comenta el gerente del Grupo de Acción Local de la Sierra del Segura, es dar un paso más en su apuesta por la calidad tanto dentro del establecimiento, valiéndose de los distintivos que hay para el turismo rural y que vienen avalados desde Europa,  como fuera, diversificando su oferta pero sin incluir más. La diversificación puede venir de la mano de la cultura, las tradiciones o de la propia naturaleza ofertando rutas como la de los encierros o incluyendo opciones tan diferentes como es la práctica del deporte de montaña como  modo de hacer turismo.

De lo que se trata, explica Rafael  Sánchez, es que «el visitante que venga a la comarca no sólo venga a a alojarse a una casa sino también a vivir toda una experiencia y, además, que le sea diferente, algo que puede venir de la mano de la oferta de nuevos servicios como el agroturismo».

Yacimientos de empleo. Ya en lo que es empleo mencionar  que uno de los proyectos que se quiere impulsar como una alternativa para que los jóvenes encuentren trabajo, es la llamada Escuela de Pastores. Es cierto que ha habido alguna que otra actividad formativa aislada pero también lo es que hoy por hoy «está escuela está parada por falta de financiación», dice el gerente.  El otro proyecto laboral  tiene que ver con dos de los productos agrícolas estrellas de la Sierra del Segura; estrellas tanto por la cantidad de terreno que se dedica  a su cultivo como por la cosecha que se recoge de ambos. Son la almendra y  el aceite de oliva. El impulso que se les quiere dar vendría de la mano de su transformación, vía proyectos de cooperativas, y así pueda venderse más allá de su versión a granel, al peso.  Y, todo ello, sin perder de vista, que ya de por sí este territorio albacentese cuenta con un elemento que le diferencia de otros, su apuesta por la agricultura ecológica;  algo a tener en cuenta, matiza Rafael Fernández, de cara a la mejora que hay que hacer en pro de su comercialización tanto al exterior (la exportación siempre es una baza a tener en cuenta) como al interior a partir de los consumidores más próximos y el grupo de consumo que hay en funcionamiento a nivel comarcal y que funciona en las dos direcciones, es decir, como usuarios y como vendedores.  

En el periodo de los fondos euros Feader con la metodología Leader que gestionan los Grupos de Acción Local, concretamente en la Sierra del Segura entre el 2007 y el 2013, aunque no empezó a moverse hasta el 2009,  se han apoyado 400 proyectos entre proyectos productivos y no productivos  Los productivos son los que presentan las empresas y los no productivos aquellos en los que hay detrás o un ayuntamiento o una asociación. Y en ambos casos además con resultados claramente satisfactorios en términos de desarrollo y de creación de riqueza.

Son proyectos relacionados con la artesanía, con el turismo, con los servicios, con el comercio de proximidad, con el patrimonio, con la cultura  y con la formación con talleres para el emprendimiento  de los habitantes de Ayna, Bogarra, Elche de la Sierra, Ferez, Letur, Liétor, Nerpio, Molinicos, Paterna del Madera, Riópar, Socovos y Yeste.

Detrás de más del 50% de los 400 proyectos hechos en este territorio con cargo al anterior periodo de los fondos europeos Feader, hay emprendedores. Y lo mismo que hay negocios de nueva creación también hay más de un negocio que aprovechó estos fondos para ampliar, mejorar o modernizar lo que tenían y así hacerlos más viables. Y en cuanto a los puestos de trabajo creados más de 180 son de nueva creación, mientras que los empleos consolidados son más de 350.  

Aunque pueda parecer, concluye diciendo el gerente del citado Grupo de Acción Local, «que cinco millones de euros, que son los que se han gestionado con la convocatoria anterior de los fondos Feader, es mucho dinero, la realidad no es tal porque si lo dividimos entre 12, que son los pueblos beneficiarios, y entre siete años, que es el periodo de tiempo que se ha cubierto, no tocamos ni a 60.000 euros por año y por municipio. En definitiva, ayudan pero no son la solución para el medio rural y sus problemas».

La previsión es que al menos para el nuevo periodo se mantenga una dotación financiera para gestionar por los Grupos similar a la que se concedió en el  anterior, es decir, que oscile entre los tres y los seis millones de euros pues no hay que olvidar que de cara a su reparto se tienen en cuenta, entre otros criterios, la población.

El dinero viene de Europa a través del Estado español, que cofinancia una parte,  y de la administración autonómica que confinacia otra parte. Esta  estrategia está dentro del Plan de Desarrollo Regional de Castilla-La Mancha, recientemente aprobado por la Comisión Europea.

 En este mes se espera que la Junta empiece a publicar las primeras convocatorias con cargo al periodo 2014-2020 y así en el primer trimestre del 2016 poder empezar a  aprobar los proyectos  que hagan llegar los grupos.

 Octubre del 2015 fue, como es conocido, el último mes en que se pudieron presentar proyectos con cargo a estos fondos.