Las operaciones antidroga implican muchas veces montones de recursos económicos, horas y horas de vigilancia y seguimiento por decenas de agentes implicados para después llegar a buenos resultados como los de la operación que ha liderado la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y que ayer salía a la luz, meses después de los primeros arrestos. La operación ha supuesto la detención de 15 personas, siete en Albacete y ocho en Valencia, aunque es en la capital albacetense donde operaba el considerado «cabecilla del grupo», una persona vinculada a un bar de copas de la ciudad. Con la cocaína intervenida en la operación se hubieran podido preparar más de 25.000 dosis después de haber sido cortada.

El Cuerpo Nacional de Policía informó con un comunicado de este operativo, indicando que se hicieron 11 registros, para intervenir un kilo y medio de cocaína, tres armas de fuego, y material para tratar la sustancia. La operación empezó en diciembre en Albacete «cuando los agentes tuvieron conocimiento» de la existencia de este punto de venta de droga «en un céntrico local de Albacete». Los agentes detuvieron entonces a siete personas, entre ellas el considerado jefe, que ingresó en prisión provisional como resultado de la detención. En ese momento, los agentes hicieron cuatro registros domiciliarios en Albacete, intervinieron 500 gramos de cocaína, y hallaron «un vehículo adaptado para ocultar la droga en los desplazamientos». La segunda parte de la operación llevó a la provincia de Valencia, punto de origen de la droga, donde se detuvo a otras ocho personas y se intervino el resto de la droga.