Un huerto para repensar

A. M.
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El Colectivo967 quiere inaugurar su huerto urbano, construido en un solar en desuso, a finales del mes de octubre, para coincidir con la Semana de la Arquitectura

Ellos mismos lo explican en su página web: Germina que no es poco es un proyecto que «nace de la necesidad de generar alternativas de ocio que acerquen a la juventud a la naturaleza». Pero no es su única pretensión: el Colectivo967, del que surge la idea de crear un huerto urbano en todo el centro de la capital, tiene por delante el complicado reto de demostrar que un urbanismo más amable es posible y que el espacio público no puede ser ajeno a las necesidades sociales de las personas que lo habitan.

Con estas idea y aún a riesgo de no ser comprendidos por un Albacete un tanto lento para entender este tipo de alternativas sociales, los 10 jóvenes que integran el Colectivo967 se han puesto manos a la obra y, pasada la Feria, han reactivado la construcción de un huerto urbano en un solar en desuso que les ha cedido el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, ubicado entre las calles Carcelén y Ricardo Castro.

Dos semanas tardaron en limpiar la gran cantidad de basura que, sin advertirlo por lo que invisibilizan las tapias, la gente tira en este tipo de solares que, en opinión del Colectivo, se convierten «en zonas residuales que generan problemas de diferente índole». El siguiente paso ha sido recepcionar palés e incluso comprarlos, pero ya usados, para construir las futuras calles o pasillos que permitirán trabajar -y pasear- sobre el huerto ecológico que se creará en pequeños bancales, a los que se incorporará el abono, hortalizas comunes y plantas endémicas y autóctonas, con el fin de que este huerto, además de convertir un solar en un espacio público agradable de utilizar, tenga también su carácter pedagógico.

Serán los alumnos del instituto Los Olmos, bajo la dirección del profesor Alonso Verde, los encargados de plantar y cuidar esta huerta urbana, mientras que el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha prestará especies y materiales e intervendrá en las actividades de carácter didáctico sobre propiedades y funciones de algunas de las plantas más características de la región. Por ello, el Colectivo967 y el Jardín Botánico acaban de firmar un convenio de colaboración.

De forma simultánea, el Colectivo967 está transformando viejas maderas en mesas, taburetes, bancos y sillas, con el fin de crear también un ambiente tranquilo y sosegado que invite a reflexionar qué otros modelos de espacios públicos, pensados exclusivamente para los ciudadanos, son posibles.

Arquitectos e ingenieros de caminos. Diez jóvenes que decidieron fundar el Colectivo967 ante la nula perspectiva de encontrar un empleo. Están acudiendo como pueden a este solar. Quieren inaugurar a finales del mes de octubre, coincidiendo con la celebración de la Semana de la Arquitectura. No dejan de sorprenderse por la colaboración y apoyo que están recibiendo de los vecinos del barrio. «Algunos vienen o nos llaman para ofrecernos palés, maderas, bolsas, materiales con los que seguir construyendo este proyecto». Lo explica Alberto, uno de los integrantes de un Colectivo que nació hace exactamente un año con la voluntad de intervenir sobre el urbanismo y la arquitectura para mejorar la ciudad en la que viven:Albacete. El huerto urbano no será la única experiencia nueva de este Colectivo, pues ocupará un 40% del solar. Junto a vegetales y plantas autóctonas, los especialistas en Arquitectura y Urbanismo crearán un lugar social en el que realizar actividades e impartir talleres de construcción y de medio ambiente. Incluso hay preparada una gran pared para ofrecer proyecciones, con las que acompañar charlas, conferencias...

Muchos más tallos. Para Alberto, una de las características más interesantes del proyecto Germina que no es poco es mostrar a vecinos y ciudadanos que los solares, bien adecuados, se pueden usar como espacio público. Una vez captada y aprendida la idea y desarrollados los objetivos, «lo mejor sería que se adecuaran solares por todos los barrios y por todo el centro, para aprovecharlos, siempre con respeto, como espacio público». Una idea que, por cierto, es añeja en otras ciudades como, por ejemplo, Zaragoza, donde en el año 2009 el Ayuntamiento transformó 22 solares del casco histórico y del Arrabal, tanto públicos como privados, en jardines verticales, alfombras verdes, áreas infantiles de juegos o veladores de hostelería.

La intención del Colectivo967, que tiene cedido este solar por un periodo de un año, pero prorrogable, es que el acceso a este huerto urbano sea libre y gratuito, tanto al espacio público como a las actividades que irán anunciando a través de su Facebook. No obstante, avisan de que no será una programación estable, sino que se convocarán actos conforme los vayan proponiendo las personas.