El subsector de Tráfico de la Guardia Civil supervisó durante la pasada operación especial de control de velocidad a casi 8.000 vehículos en carretera, tanto con radares fijos y estáticos como móviles. De los vehículos vigilados a través de dispositivos para medir la velocidad en la modalidad estática, 4.645 lo fueron en las vías convencionales, donde la velocidad media alcanzada por los automóviles fue de 89,8 kilómetros, siendo sancionados 118 conductores, que alcanzaron una velocidad media de 116,5 kilómetros; otros 150 vehículos, con una velocidad media de 50 kilómetros fueron inspeccionados en las travesías, seis de ellos fueron multados por conducir a 70 kilómetros; igualmente otros 600 automóviles fueron controlados en autovías, 11 de ellos sancionados, por llevar una velocidad de 152 kilómetros, superior a la permitida en esas vías.